La moneda virtual del BCE se lanzará en 2025, si funciona la fase de preparación y pruebas que comienza en este mes. Podremos usarlo sin conexión a internet en toda la zona euro, aunque no todos los ciudadanos están interesados en utilizar esta alternativa al efectivo.
¿Qué es y cómo me ayudará el euro digital?
En plena era digital, el Banco Central Europeo quiere crear su medio de pago electrónico, equivalente al efectivo. Una opción complementaria a billetes y monedas que estaría disponible gratuitamente para todos los ciudadanos de la zona euro y los que nos visiten dentro de dos años si el proyecto cuaja. Tendrá el mismo valor que la divisa que ya no conocemos y se usará para comprar cualquier cosa, como un helado o ropa en España y más allá de nuestras fronteras.
Será fácil de usar, seguro, rápido y fiable porque está avalado por el Banco Central Europeo, que será el emisor de esta moneda, a diferencia de las criptomonedas privadas. El euro digital ayudará a reducir los costes de los pagos transfronterizos y será accesible a todos, independientemente de sus ingresos.
¿Cómo y dónde utilizaremos los euros digitales?
Podremos pagar en tiendas físicas, comercio electrónico, administraciones públicas o entre particulares con esta versión digital del euro, que tendrá el mismo valor y se usará de la misma manera que en nuestros pagos cotidianos de hoy en día. Se almacenaría en un monedero electrónico creado por tu banco o un intermediario público. Podríamos pagar con el teléfono o una tarjeta con o sin conexión a Internet.
Será gratuita para todos los ciudadanos, los comercios no tendrían que pagar más comisiones que por otros servicios comparables. Será accesible a personas sin cuenta bancaria o con competencias financieras limitadas.
¿Qué límites tendrá?
Para evitar robos o fuga de depósitos, el euro digital tendría un límite en el tres mil euros en el monedero propio.
No estará en riesgo la privacidad
Un euro digital mantendrá la privacidad similar al efectivo. El Eurosistema no tendría acceso a los datos personales de los usuarios, ni los almacenará.
¿Cuál será el papel de los bancos?
Los bancos serán los distribuidores e intermediarios del euro digital. Gestionarán las relaciones con los clientes, los pagos y los servicios, a cambio de una compensación adecuada.
No todos los españoles están interesados
El 65% de los ciudadanos encuestados reconoce que no es muy partidario de usarlo, según el último estudio sobre hábitos del uso en efectivo del Banco de España. Sólo un 20% de los ciudadanos conoce su existencia. También hay diferencias por edades. Ocho de cada diez personas mayores de 64 años aseguran que no utilizarían el euro digital. En cambio, cuatro de cada diez menos de 24 años se decantan por su uso.
El efectivo no desaparecerá
El euro digital no nace para competir con el efectivo, será una respuesta a la menor demanda futura del dinero en 'cash', aunque actualmente seis de cada diez personas usa el dinero en efectivo a diario. Será un complemento, no un sustituto, se usará en paralelo.
¿Por qué Europa necesita un euro digital?
El euro digital reforzará la soberanía monetaria de la zona euro y fomentará la competencia en el sector de pagos europeos, según el BCE. Dejaríamos de depender de estructuras financieras procedentes de Estados Unidos como Visa o Mastercard. Está previsto que el euro digital sea una realidad en 2025, pero este mes de noviembre comienza el periodo de pruebas para su desarrollo e implantación definitiva.
