Estamos ante el mayor descenso del euro en los últimos veinte años. Este martes el valor de la moneda europea alcanzó, por primera vez desde finales de 2002, la paridad ante el dólar. El euro se encuentra cada vez más debilitado, marcado por el temor a una posible recesión económica. La crisis energética, que en estos momentos se está viendo exacerbada por el mantenimiento del gasoducto ruso Nord Stream, ha aumentado también la preocupación de los mercados internacionales.
Datos ofrecidos por la asesoría estadounidense Bloomberg muestran que el euro ha sufrido una devaluación de un 12,05% en lo que va de año. Esta paridad ocurre tras conocer que la confianza empresarial se desplomó el mes de julio en Alemania, debido a la preocupación por el suministro energético. Otras divisas también han sufrido un descenso en su valor frente a el dólar, como el yen japonés, que continúa devaluándose y cae a un nivel nunca visto desde septiembre de 1998.
¿A qué se debe la caída del valor del euro?
No existe una única razón que explique la rápida debilitación del euro en los mercados bursátiles. Expertos consideran que puede deberse a las recientes subidas de tipos de interés de la Reserva Federal de EE.UU, que ha resultado en el fortalecimiento del dólar. Esto habría hecho que los inversores favorecieran esta divisa, refugiándose en ella.
Los graves problemas de geopolítica que está sufriendo la eurozona, acompañados por una subida del precio de la energía y las materias primas, han hecho que el territorio se muestre más débil ante los inversores. También influye la deuda de varios países Europeos, que se comporta de manera diferente a los bonos del Tesoro estadounidenses, creando una mayor incertidumbre económica.
¿En qué nos afectará este descenso en el valor del euro?
Lo primero que se verá afectado será el mercado de importaciones y exportaciones. A la hora de obtener un artículo, hay que pagarlo con la divisa del país en el que se encuentre la empresa con la que estás negociando. La paridad entre el euro y el dólar hará que algunas organizaciones estadounidenses decidan favorecer las compras en la Euro Zona, ya que les saldría más barato. Por otro lado, las compras que los estados europeos realicen en zonas que utilizan el dólar como divisa, serán más caras que antes. Esto afectaría principalmente a los combustibles fósiles y carburantes.
Este encarecimiento de las importaciones aumentará el coste de vida de los europeos, ya que pese a la devaluación de la moneda la inflación continúa en niveles de récord. Expertos apuntan a que habría dos formas de acabar con esta tendencia a la baja: finalizando la guerra de Ucrania, algo muy poco probable, o aumentando los tipos de interés en la zona euro. El Banco Central Europeo (BCE) ya estaría planteando subir estos últimos en las próximas semanas, aunque todavía no se conocen datos oficiales.