El economista Gonzalo Bernardos ha dado un punto de vista positivo a las consecuencias a largo plazo que podría tener la aplicación de los aranceles de Donald Trump. Esto está disparando los precios en Estados Unidos y han hecho temblar las bolsas mundiales.
La política del presidente estadounidense de aplicar tarifas impositivas a los productos fabricados fuera del país han causado el pánico de los inversores a nivel mundial. Tras los anuncios del pasado miércoles 2 de abril, en lo que Trump conoció como "Día de la Liberación", el jueves los principales centros financieros de inversión a lo largo del planeta temblaron. Wall Street bajó en torno a un 6% en la tarde del jueves, su peor registro desde las consecuencias sufridas tras la pandemia.
Los aranceles no han influido negativamente sólo en los mercados de inversión, sino también en la inflación en Estados Unidos, haciendo que suban los precios de productos como el acero o los automóviles.
En esa última variable es donde Gonzalo Bernardos ha mostrado un mínimo punto positivo. El economista ha explicado que, como consecuencia de la implantación de las tarifas, el mercado norteamericano vaticina una recesión económica. Es decir, los inversores creen que la economía se desacelerará. Esto provocará un menor demanda y, por consiguiente, una menor presión sobre los precios, lo que a la larga hará que los precios se reduzcan.
Si el consumo baja, los precios lo harán también para intentar captar la inversión, que es lo que han querido explicar Bernardos en su cuenta de X (Twitter).
Unos aranceles que han hecho al mundo contener la respiración
La decisión de Trump de aplicar estos aranceles han provocado que no sólo la economía de Estados Unidos acuse el golpe, sino que lo hiciese también la economía a nivel mundial.
En España, el Ibex35 ha perdido más de un 3% en la mañana de este viernes. Tras el anuncio de la aplicación de las tarifas, el Gobierno de España anunció un plan de 14.000 millones para ayudar a mitigar el impacto en los sectores afectados. Destacan principalmente en hortofrutícola, el olivarero y el de la fabricación de componentes para automóviles.
