Facebook no ejercerá un control directo sobre la divisa, sino que este será colegiado por todos los miembros de la asociación, pese a haber sido la compañía que dirige Mark Zuckerberg la principal impulsora de esta iniciativa, que se hará pública de forma oficial la próxima semana.
Cada empresa participante aportará alrededor de 10 millones de dólares al consorcio de gestión de la criptomoneda, cuyo valor irá vinculado a un cesto de distintas divisas internacionales para dotarla de la estabilidad que no tiene, por ejemplo, Bitcoin.
Además de las empresas anteriormente citadas, otros de los participantes en el proyecto según el rotativo neoyorquino son la empresa de pagos Stripe, el portal de reservas de viajes Booking.com y la firma argentina de comercio electrónico MercadoLibre.
No tener el control directo de la criptomoneda (algo con lo que se había especulado inicialmente) dará a Facebook mayor margen de actuación ante el más que probable intenso escrutinio al que le someterán los Gobiernos y reguladores de todo el mundo, ya especialmente celosos con la empresa en cuestiones de privacidad y gestión de los datos de los usuarios.
Pese al relativo poco éxito que han cosechado las criptomonedas hasta ahora, si el proyecto de Facebook y el resto de empresas de la Asociación Libre gana tracción entre los internautas, las implicaciones para la industria financiera mundial podrían ser gigantescas, ya que casi un tercio de la población mundial tiene una cuenta activa en la red social.