En línea con las directivas del Parlamento Europeo para fomentar el ahorro energético y la sostenibilidad ambiental, el jueves 4 de agosto de 2020 se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el Real Decreto 736/2020 por el que se regula la contabilización de consumos individuales en las instalaciones térmicas de los edificios.
Esta normativa obliga a instalar contadores individuales en cada edificio que disponga de calefacción central y de refrigeración central. El plazo que marcó el Ejecutivo termina el 1 de mayo de 2023.
Desde esa fecha límite, en lugar de repartir los gastos de consumo entre los vecinos de una comunidad, cada vivienda será la encargada de hacer frente a este coste.
Se estima que haya un ahorro del 24%
De acuerdo con la Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción (Aercca), este decreto persigue el objetivo de lograr que cada vivienda pague por la calefacción o refrigeración que hayan consumido. Además, gracias a este cambio, cada usuario podrá conocer cuáles han sido sus consumos periódicamente, facilitando el ahorro.
Gracias a esta medida, el Gobierno proyecta un ahorro medio de un 24% en cada vivienda, que deberá cambiar sus sistemas de calefacción antes del final del plazo impuesto por el Gobierno.
Por otro lado, desde el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), cuentan que, cuando se realizan este tipo de instalaciones, "los usuarios adoptan medidas para ahorrar". Por ejemplo, regulan la temperatura en el interior de la vivienda o ajustan los horarios de funcionamiento de la calefacción, y así, consiguen reducir la factura energética.
¿Qué edificios están obligados a instalar contadores individuales?
Tal y como cuenta a Onda Cero María Luz Rodríguez, abogada experta en derecho inmobiliario y civil en Legálitas, los edificios con calefacción central que tienen la obligación de aplicar esta nueva medida son aquellos que fueron construidos antes de 1998. Esto se debe a que, aquellos que se construyeron a partir de entonces, ya tenían la obligación de instalar estos contadores "en virtud de la aprobación del Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE)".
Esta medida afecta a 1,4 millones de españoles. No obstante, de acuerdo con las cifras facilitadas por la Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción (Aercca), ya son más de 18.000 viviendas las que han dado el paso y se han despedido para siempre de la calefacción central.
¿Qué plazo tienen las comunidades para cambiar el sistema de calefacción central?
"Tras seis años de retraso, hace poco menos de un año, por fin se aprobó este nuevo Decreto Ley, que entró en vigor el 7 de agosto. Tiene como plazo hasta el 1 de mayo de 2023 para realizar el cambio que acabará con la calefacción central en los edificios", sostiene Pablo Abascal, presidente del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas.
No obstante, el Decreto del Gobierno cuenta con una condición: esta medida debe ser viable y económicamente rentable. Por lo tanto, estará sujeta a las características de la instalación.
Tal y como cuenta Abascal, todas las comunidades de vecinos están obligadas a solicitar un estudio para considerar si la instalación es económica y técnicamente viable. Si se determina su viabilidad, "los contadores individuales deberán estar activos en un plazo de 15 meses". Además, el experto recuerda que estos estudios son gratuitos para los inquilinos.
Según cuenta María Luz Rodríguez, de acuerdo con el Real Decreto 736/2020, el plazo para pedir este presupuesto depende de cuántas viviendas haya en la casa y de la zona climática donde estén ubicadas. En este contexto, los plazos establecidos son los siguientes:
Zona climática 'E'
- Edificios con más de 20 viviendas: la fecha máxima de evaluación de rentabilidad económica fue el 01/02/2021. Por otro lado, la fecha máxima de instalación fue el 01/05/2022.
- Edificios con menos de 20 viviendas: la fecha máxima de evaluación de rentabilidad económica fue el 01/07/2021. Por otro lado, la fecha máxima de instalación fue el 01/10/2022.
Zona climática 'D'
- Edificios con más de 20 viviendas: la fecha máxima de evaluación de rentabilidad económica fue el 01/07/2021. Por otro lado, la fecha máxima de instalación fue el 01/10/2022.
- Edificios con menos de 20 viviendas: la fecha máxima de evaluación de rentabilidad económica fue el 01/12/2021. Por otro lado, la fecha máxima de instalación será el 01/03/2023.
Zona climática 'C'
- Edificios con más de 20 viviendas: la fecha máxima de evaluación de rentabilidad económica fue el 01/12/2021. Por otro lado, la fecha máxima de instalación será el 01/03/2023.
- Edificios con menos de 20 viviendas: la fecha máxima de evaluación de rentabilidad económica fue el 01/02/2022. Por otro lado, la fecha máxima de instalación será el 01/05/2023.
¿Quién está exento de la instalación?
El citado Decreto Ley establece tres supuestos en los que no sería obligatorio realizar este cambio:
- La zona climáticaen la que se sitúe el edificio: están exentas de esta obligación las zonas más cálidas del país (definidas de acuerdo al Código Técnico de Edificación como A y B). Según se determina en el decreto: “Los edificios situados en las zonas las islas, zona de Levante, Guadalquivir, Ceuta y Melilla están exentos de la instalación".
- Por motivos económicos: "Cuando el plazo de amortización de la inversión es mayor a cuatro años, el edificio estaría exento de instalar los dispositivos de medición". Es decir, cuando el coste de la instalación y lectura a realizar no se compense con el ahorro generado en los siguientes cuatro años.
- Según eltipo de instalación de la calefacción: Si la instalación térmica del edificio es de tipo 'monotubo en serie' quedará exenta de instalar contadores o repartidores de costes de calefacción. De la misma manera, si la instalación es de 'ventiloconvectores' o 'aerotermos', quedará exenta de instalar repartidores de costes de calefacción, "pero seguiría obligado a instalar contadores de calefacción".
El hecho de que las comunidades de vecinos deban poner fin a la calefacción central dando paso al sistema de calefacción individual, implica que cada vecino del edificio tendrá que instalar contadores o repartidores de costes.
En este contexto, Onda Cero se pone en contacto con expertos en asuntos financieros, legales y técnicos necesarios para el mantenimiento y gestión económica de las propiedades, con el objetivo de abordar las dudas de los usuarios ante la nueva normativa de calefacción central, que ya es una realidad.
¿Cómo funcionan los contadores individuales de calefacción central?
El funcionamiento de los contadores individuales de calefacción central es bastante sencillo. En cada radiador, se puede ver en la pantalla el consumo que se está haciendo gracias a que miden la temperatura de la superficie del radiador y la temperatura ambiente de la habitación donde éste se encuentra.
En definitiva, los contadores individuales, que se colocan en los radiadores de cada vivienda, permiten repartir los gastos de la caldera central según lo que ha consumido cada vivienda. Así, solamente se pagará por lo que se consume.
Ventajas de los contadores individuales de calefacción central
En este contexto, el presidente del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas. afirma que, entre las numerosas ventajas de este sistema, destacan las siguientes:
- Ahorro: los usuarios consiguen ahorrar hasta un 20%.
- Ver el consumo: los usuarios tienen la posibilidad de ver el consumo en todo momento.
- Control: es posible gestionar cada radiador con la válvula.
- Reparto justo: cada vecino pagará exclusivamente lo que consume. Es decir, evita que todos los vecinos paguen lo mismo con independencia de su consumo.
- Reutilizable: Si se cambia de radiador, los contadores o repartidores se pueden cambiar.
- Bajo coste: el precio de los contadores es bastante barato en comparación con el que supone cambiar la instalación.
Desventajas de los contadores individuales de calefacción central
Los contadores individuales de calefacción también cuentan con algunos inconvenientes.
Uno de ellos es que verdaderamente no se conoce de manera exacta el consumo energético de cada vivienda. Además, muchas personas no logran el confort y la comodidad deseada en sus hogares, ya que entran en juego diferentes factores relacionados con el tipo casa: el aislamiento de la misma, número de habitaciones, si es un primero o un último piso, orientación de la casa...
De acuerdo con Pablo Abascal, otra de las desventajas es no poder regular la temperatura como se desea y, en consecuencia, se tiende a un "despilfarro energético".
¿Para qué se utilizan los repartidores de costes de calefacción?
Pablo Abascal describe los repartidores de calefacción como "aparatos que se instalan en los radiadores con el objetivo de medir el consumo individual de aquellas viviendas que se encuentran en una comunidad de vecinos con un sistema de calefacción central en columnas".
El objetivo de estos aparatos es que cada vecino pague lo que consume. Esto implica que el reparto entre las facturas sea "justo", ya que sin los repartidores de costes o contadores, todos los vecinos pagarían lo mismo con independencia de su consumo.
¿Cómo funcionan los repartidores de costes?
Los repartidores de costes de calefacción cuentan con dos sondas para medir la temperatura del radiador y de la habitación y así calcular el consumo energético. Cuando la diferencia de temperatura es superior a 4°C, el repartidor de costes entiende que la calefacción está encendida y, en consecuencia, empieza a contabilizar el consumo.
Es fundamental tener en cuenta que, en lugar de medir el consumo en kilovatios/hora, los repartidores utilizan una medida denominada unidad de calefacción que se calcula aplicando un coeficiente que es diferente en función de cada tipo de radiador y marca.
Cabe destacar que el usuario tiene la posibilidad de ver los datos de consumo en tiempo real en la pantalla que tiene el repartidor de costes. Posteriormente, estos datos son enviados vía radio a la empresa encargada de gestionar los repartidores de costes de calefacción.
¿Qué problemas pueden dar los repartidores de costes de calefacción?
A pesar de que las ventajas y los beneficios de los repartidos son numerosos, los citados aparatos presentan un problema a tener en consideración: tienen una batería de litio que no se puede sustituir. Esto implica que, al cabo de 10 años, periodo de vida útil de la batería, sería necesario sustituir el aparato.
Otro problema que presentan los repartidores de costes es el coste fijo que se debe pagar a la empresa que los gestiona. De esta maneta, la compañía recibe los datos y hace los cálculos de consumo.
¿Es mejor instalar un contador individual de calefacción central o un repartidor de costes?
María Luz Rodríguez hace hincapié en la importancia de diferenciar entre ambos sistemas.
La diferencia fundamental entre los contadores y los repartidores de costes es que "el contador mide de manera realista la energía que consume el sistema de calefacción de cada usuario". Por el contrario, los repartidores de costes "estiman la energía que emite el radiador sobre el que está montado".
Desde la empresa Ullastres, señalan que el contador de energía es fundamental para "medir calefacción y refrigeración". Pero, si debido a su elevado coste no es posible la instalación de este sistema, se optará por instalar repartidores de costes de calefacción en cada radiador, "siempre que resulte técnica y económicamente viable". El contador cuesta unos 250 euros y los repartidores unos 20 euros aproximadamente.
