La Fiscalía Europea (EPPO, por sus siglas en inglés) ha destapado un fraude de 600 millones de euros en fondos europeos anticrisis previstos para Italia en una macroperación coordinada con la Guardia di Finanza italiana que ha llevado a la detención de al menos 22 personas en Italia, Austria, Rumanía y Eslovaquia.
Los investigadores creen que la banda se sirvió de tecnologías avanzadas como VPN, servidores en la nube, criptoactivos y software de Inteligencia Artificial (IA) para llevar a cabo el fraude y ocultar el negocio ilegal, basado en captar subvenciones a fondo perdido del plan de recuperación para Italia de la UE y de los fondos 'Next Generation' que luego transferían a cuentas fuera de Italia.
Para ello, los sospechosos supuestamente crearon y depositaron balances corporativos falsos para demostrar que las empresas eran activas y rentables, cuando en realidad eran empresas ficticias e inactivas.
Según ha informado la policía italiana, la operación dirigida desde Venecia, pero con ramificaciones en otros municipios italianos y al menos tres Estados miembro ha permitido la incautación de varios "apartamentos y villas señoriales", importantes sumas de criptovalores, relojes de alta gama como 'Rolex', joyas de 'Cartier', oro y coches de lujo, incluidos un Lamborghini Urus, Porsche Panamera y un Audi Q8. Todo ello se suma a los créditos por valor de 600 millones de euros congelados.
Del total de sospechosos detenidos en la macrooperación, el juez ha dictado prisión preventiva para ocho de ellos, mientras que otros 14 deben cumplir arresto domiciliario y se ha inhabilitado a un contable que participó en el fraude.
El fraude se ejecutó entre los años 2021 y 2023, después de que la organización delictiva solicitara apoyos de la UE a fondo perdido para un periodo de dos años con el presunto objetivo de impulsar la digitalización, la innovación y la competitividad de las pequeñas y medianas empresas en Italia y favorecer su desarrollo en el exterior.