La fuga de talento es una realidad. Trabajadores españoles que se van fuera para buscar un futuro laboral mejor. En España, el saldo migratorio ha sido positivo a lo largo de las últimas décadas, pero la intensidad e incluso el signo de ese saldo se han visto influidos por el ciclo económico. A raíz de la Gran Recesión de 2008-2014, mucha gente emigró en busca de mejores oportunidades laborales. Un proceso que ha vuelto a cobrar intensidad desde 2020. Tras la pandemia se muestra una pérdida de capital humano en tendencia creciente, impulsada por la intensificación de la emigración al exterior de la población en edad de trabajar y su elevado nivel de formación. El capital humano, según confirma el Banco Mundial, es el recurso más valioso de los países porque representa el 64% de la riqueza total a nivel mundial. Y la emigración al exterior disminuye el capital humano de un país y más cuanto mayor sea el nivel de formación de los emigrantes.
Una investigación de Ivie y la Fundación BBVA expone que la pérdida de capital humano para España por el efecto de la emigración solo en 2022 asciende a casi los 150.000 millones de euros. Esto es, un 12% más que en 2021 y un 40% más que antes de la pandemia en 2019. La fuga de talento como expone a Onda Cero Lorenzo Serrano, uno de los autores del estudio, "tiene que ver con los niveles de formación y la relativa juventud y también refleja un aumento notorio de la movilidad por parte de la población, que se plantea buscar alternativas en el extranjero". El nivel de formación es un valor fundamental, según apunta. Es más, aproximadamente la mitad de los emigrantes tienen estudios secundarios post obligatorios y más de un 30% tiene estudios superiores.
El factor estudios
En términos de formación, el análisis observa una ligera reducción de los niveles educativos medios de los emigrantes en comparación con el período previo a la pandemia, con un aumento del peso del colectivo que carece de estudios de secundaria obligatoria. Aún así, un 30,1% de emigrantes de 25 o más años de 2022 posee estudios superiores mientras que un 18,8% tiene estudios secundarios postobligatorios. Muchos de los emigrantes son jóvenes y los mayores de 55 años solo suponen en 23,6% del total.
El destino de todos los que se van de España en búsqueda un futuro mejor es en su mayoría (38,7%) otro país de la Unión Europea. Seguido de Sudamérica (19,8%), Reino Unido (12,7%), África (9,3%), Asia (6,5%) y Centro América y Caribe (5,5%).
Consecuencias para España
El estudio conjunto de la Fundación BBVA con Ivie concluye que el ritmo actual de emigración supone un lastre para la capacidad de producción futura de la economía española, limita la capacidad de crear riqueza de la economía española y agrava los serios problemas de relevo generacional y para cubrir vacantes.