Esta tasa de crecimiento es ligeramente superior a la que se registró en los cuatro últimos meses, con alzas del 4,8%.
El gasto global del conjunto de pensiones llegó a superar el 8% interanual en la antesala de la crisis (2008). Desde hace unos años, el gasto venía creciendo a un ritmo próximo o superior al 3%. Hay que remontarse a los años 2013, 2012 y 2011 para encontrar una tasa interanual de gasto en pensiones superior al 4%.
Los Presupuestos, que entraron en vigor en julio, contemplaban un aumento del 3% para las pensiones mínimas, del 1,6% para el resto de pensiones y la ampliación de la base reguladora de las pensiones de viudedad para quienes no perciban otra pensión pública del 52% al 56%.
La mayor parte de los 9.317,9 millones de euros destinados a pagar la nómina de las pensiones en diciembre fue a parar a las pensiones de jubilación, con 6.639 millones de euros (+5,3%), seguidas de las pensiones de viudedad, a las que se dedicaron 1.610 millones de euros (+4,8%).
Desde el pasado 1 de agosto, algunas pensiones de viudedad, en torno a medio millón, las más bajas, aumentaron su cuantía como consecuencia de la subida de la base reguladora del 52% al 56%. Al pago de las pensiones de incapacidad permanente se destinaron 911 millones de euros (+2,1%), las de orfandad supusieron 133 millones de euros (+3%) y las pensiones en favor de familiares totalizaron 23,6 millones de euros (+6,3%).