Falta la firma definitiva que se producirá la semana próxima, pero Globalia y Barceló han llegado a un principio de acuerdo para la fusión de sus negocios de agencias de viajes, pendiente de la aprobación de las autoridades de Competencia, y crear un gigante que supondrá un antes y un después dentro del sector. Con la fusión de Halcón Viajes, Travelplan y Avoris, Globalia y Barceló tendrán 1.500 puntos de venta y una facturación agregada de 2.100 millones de euros.
Las negociaciones entre los grupos, que han llevado a cabo directamente Javier Hidalgo, consejero delegado de Globalia, y Simón Pedro Barceló, vicepresidente de Barceló y se aceleraron tras la venta de Air Europa a IAG ya que la operación permitía simplificar la integración de la división minorita y mayorista de Globalia y la filial de viajes de Barceló.
Y habría afectados. Los sindicatos de Globalia han calculado que la fusión de ambos grupos pondría en riesgo al menos 100 puntos de venta (el 16% del total de las agencias de viajes), ya que muchas de ellas, especialmente en ciudades pequeñas y medianas, están situadas prácticamente puerta con puerta.