El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha encabezado esta mañana la firma del último acuerdo en materia de pensiones, alcanzado entre agentes sociales y el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Un acuerdo que se hizo realidad el pasado 31 de julio para establecer el nuevo marco regulador de compatibilidad entre trabajo y pensión.
Es el cuarto acuerdo en materia de pensiones, ha recordado esta mañana el presidente Sánchez, en la firma de este documento donde han asistido también la ministra de Inclusión y Seguridad Social, Elma Saiz, los dos secretarios generales de los sindicatos CC.OO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, el presidente de la CEOE Antonio Garamendi y el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva. El acuerdo recoge principalmente materias que no se pudieron incluir en la última reforma aprobada en 2022 y 2023 que vinculaba la subida de las pensiones a la inflación.
Por su parte, la ministra de Inclusión y Seguridad Social, Elma Saiz, lo ha definido como "un acuerdo que representa un paso hacia adelante hacia un sistema de pensiones más flexible y adaptado a las necesidades de la sociedad actual".
A partir de ahora se mejoran los incentivos para retrasar la edad de jubilación, a la vez que se dan alternativas para apostar por una jubilación activa, es decir; la posibilidad de seguir trabajando más allá de la edad de jubilación mientras se permite continuar cobrando una parte o toda de la pensión, favoreciendo así la salida gradual y flexible del mercado de trabajo.
Todas estas modificaciones deberán articularse a través de diferentes cambios normativos en un calendario que falta por definir y concretar, pero en cualquier caso precisará de los necesarios apoyos parlamentarios, que en las últimas votaciones en el Congreso se están demostrando muy complicados. Ayer mismo, en la Cámara Baja, Junts per Catalunya impidió que saliera adelante una iniciativa de SUMAR que contaba con el apoyo del PSOE para regular el alquiler con carácter temporal.
Compatibilizar el cobro de la pensión con la posibilidad de seguir trabajando
Entre las principales cuestiones que aborda el acuerdo hoy suscrito se contempla una nueva regulación de la jubilación parcial y de la jubilación activa para hacerla más atractiva y así poder compatibilizar el binomio, empleo y pensión.
Se elimina el requisito de tener una carrera de cotización completa y se compatibiliza este tipo de jubilación con los incentivos de demora y su compatibilidad se fijará en función del tiempo que se demore. De esta manera se establece que los porcentajes de la pensión que se van a poder percibir mientras se sigue trabajando serán de un 45% con un año de demora, del 55% con dos años, del 65% con tres, del 80% con cuatro años y del 100% con cinco años de demora.
En cuanto a los cambios introducidos a la regulación de la jubilación parcial, se establece ampliar de dos a tres años la posibilidad de anticipo, marcando unos límites en la reducción de la jornada.
Otra de las cuestiones que aborda este acuerdo es la posibilidad de establecer un nuevo procedimiento de acceso a la jubilación para aquellas actividades consideradas de alta peligrosidad. Se trata de determinar las circunstancias objetivas que permiten establecer coeficientes reductores que permitan rebajar la edad de jubilación, como por ejemplo la persistencia y duración de los procesos de baja médica, las declaraciones de incapacidades permanente o los fallecimientos. En este sentido, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido que el acuerdo contribuye a conseguir un mejor aprovechamiento de los recursos asistenciales de las mutuas en procesos traumatológicos.
El documento incluye también la obligatoriedad de levantar la suspensión que quedo establecida en 2019 sobre el incentivo aplicado a las empresas que se comprometan a disminuir de manera considerable la siniestralidad, acordando un nuevo sistema basado en la evolución de la siniestralidad que exige realizar inversiones en materia de prevención para su reconocimiento.
Propiciar el relevo generacional
Este acuerdo pone en el punto de mira cómo abordar un adecuado relevo generacional, por ello, se mejoran las condiciones del trabajador relevista, ya que su contratación deberá ser indefinida y a tiempo completo en un puesto que sea considerado como no amortizable.
El secretario general de CC.OO, Unai Sordo, ha recordado que el acuerdo introduce también un punto normativo para recuperar el coeficiente multiplicador del tiempo cotizado para las personas con contratos fijos discontinuos, de manera que cada día trabajado computará como 1,5 días cotizables. Una fórmula que persigue evitar perjuicios respecto al resto de modalidades de contratos, ya que en este caso se trata de un contrato que alterna periodos de trabajo con periodos de inactividad.