Fuentes del departamento que dirige Yolanda Díaz aseguran que las propuestas son lo suficientemente flexibles para que la cifra final mantenga el poder adquisitivo, respete el 60% de la media salarial y logre el respaldo de sindicatos y empresarios.
Yolanda Díaz asiste al debate sobre Salario Mínimo Interprofesional como árbitro. Lo ha dicho en una entrevista en el programa 'Al Rojo Vivo' de la Sexta. Esta decisión, competencia exclusiva del Ejecutivo, se plantea ahora como una negociación más.
La Vicepresidenta Segunda y Ministra de Trabajo y Economía Social ha explicado en el programa que dirige Antonio García Ferreras, que el suelo de esa subida debe situarse en el 3,8%, que es el nivel que marca la inflación media de los últimos 12 meses. Es uno de los parámetros que marcan la postura del Gobierno en esta negociación. El otro elemento clave es el mantenimiento del 60% de la media salarial en España, situada en 2023 en los 1.080 euros ( la cuantía del SMI para este 2023).
El SMI debe subir igual que los salarios
Fuentes del Ministerio de Trabajo entienden que determinado ya cuál es el 60% del salario medio, la forma de respetar ese porcentaje pasa por elevar el SMI en la misma proporción que crezcan los salarios pactados en convenio, que ahora mismo están creciendo a un ritmo del 3,6%. Desde el departamento que dirige Yolanda Diaz aseguran que las posiciones en la mesa de negociación son los suficientemente flexibles como para lograr un acercamiento que permita primar el acuerdo. El Gobierno da la máxima prioridad a cerrar esta vez un acuerdo tripartito, con sindicatos y patronal. Y de lograrlo, será el primer pacto a tres bandas para subir esta renta desde 2019.
Del 5% de los sindicatos al 3% de la patronal
Hace unos días, Yolanda Díaz ya apuntó claramente a una subida en la línea de lo que marca el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, que recoge un incremento del “3+1” (un 3% de subida ordinaria y un punto adicional por la vía de la cláusula de garantía salarial). Esta misma referencia, el AENC, es a la que apelan desde las patronales CEOE y CEPYME, de forma que esta vez las posiciones de Trabajo estarían más cercanas a las de los empresarios que a las de los sindicatos, que insisten en tener en cuenta la inflación de los elementos básicos de la cesta de la compra con niveles en el entorno del 5%. Para atraer a las centrales, fuentes de Trabajo dejan entrever que, si para lograr el acuerdo con las centrales sindicales, hay que exceder el 3,8% que marca el IPC general, el porcentaje concreto no es tan relevante. Pero hay que medir bien cada décima para no ahuyentar a las patronales.
El próximo lunes 11 tendrá lugar una nueva reunión con los agentes sociales para determinar el SMI de 2024. Trabajo cree que, para entonces, la negociación estará “en condiciones de avanzar”.
El impacto del SMI
El Ministerio de Trabajo y Economía Social ha hecho hoy un esfuerzo pedagógico para aportar cifras al impacto del SMI en términos de empleo y reducción de la desigualdad con el “objetivo de desmontar las tesis de los postulados neoliberales” sobre el efecto negativo de las subidas del Salario Mínimo Interprofesional para el mercado laboral.
Fuentes del departamento que dirige Yolanda Díaz han explicado que desde que en 2018 empezó a subir con fuerza el SMI, España ha sido el país que más empleo ha creado hasta un total de 944.300 puestos de trabajo. Además, según los datos que manejan en Trabajo, el empleo asalariado ha crecido un 10,3%, el empleo femenino un 12,1% y el empleo a tiempo completo un 12,3%.
Desde el ministerio de Díaz también sostienen que las sucesivas subidas del SMI han permitido reducir la desigualdad en España con una incidencia más elevada en los deciles uno y dos (los tramos salariales donde se concentran los sueldos más bajos). Con un incremento de los sueldos del 30% en esos estratos. Según las mismas fuentes, desde 2018, se ha reducido un 20% la diferencia entre los que más cobran en España y los que menos.