De esta forma, la previsión del desfase entre los ingresos y los gastos de las administraciones públicas aumenta ocho décimas para 2016 y 1,5 puntos para el año que viene.
La previsión de la tasa de paro para este año sube dos décimas y se sitúa en el 19,9% de la población activa, mientras que para 2017 sube tres décimas, hasta el 17,9%.
En cuanto a la deuda pública, el Gobierno cree que terminará el presente ejercicio en un 99,1% del PIB, nueve décimas más de lo previsto hasta ahora, y bajará en 2017 al 99%, frente al 96,1% calculado hasta este nuevo cuadro de previsiones macroeconómicas.
Además se incluye la rebaja en el crecimiento de PIB para 2016 al 2,7%, que ya anunció De Guindos en Washington, y al 2,4% en 2017.
Antes de comparecer en el Congreso para informar del programa de estabilidad, De Guindos ha afirmado que la Comisión Europea ve "realista" el nuevo cuadro macroeconómico de España y ha subrayado que la previsión de crecimiento del PIB del 2,7 % para este año y del 2,4% para 2017 está en línea con el consenso del mercado y de lo dicho por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El ministro ha destacado que la desaceleración global ha afectado a la economía española "pero menos que a los socios", lo que ha permitido una ampliación del diferencial positivo de crecimiento.