El Gobierno planea limitar de forma permanente la publicidad de casas de apuestas
El Ministerio de Consumo, capitaneado por Alberto Garzón, ha estado reforzando la nueva normativa de regulación del juego durante el estado de alarma.
Alberto Garzón, Ministro de Consumo, lo ha dejado muy claro en una reciente comparecencia en el Senado. Su ministerio está trabajando activamente en dar forma a un nuevo decreto que endurezca las medidas de control sobre el juego y las casas de apuestas.
El organismo ha preparado un borrador que ha aprendido de todo lo observado durante la crisis de la COVID-19 con el fin de enviarlo a la Comisión Europea para establecer un control más estricto sobre cualquier tipo de acción publicitaria por parte de los operadores de juego. Una propuesta que profundiza en la ya establecida durante los meses que ha durado el estado de alarma.
Garzón y su departamento establecieron prohibiciones muy estrictas de cara a la publicidad de estas organizaciones. Con el fin de proteger tanto a menores como a colectivos más vulnerables, se impidió cualquier tipo de publicidad de juegos de azar y -apuestas tanto en TV como en internet. Como explica el propio ministro, "fue casi un apagón publicitario" de gran impacto para estas compañías, que destinan una media de 300 millones de euros al año en campañas publicitarias.
A pesar del levantamiento de las restricciones con la llegada de la nueva normalidad, Consumo quiere seguir adelante con un plan que siga manteniendo una situación parecida a la vivida durante el confinamiento. Ante el temor de las casas de apuestas, se está desarrollando el decreto que el ministro presentó a comienzos de año. Sin prisa, pero sin pausa, ya que requiere la supervisión de la Sociedad de la Información (sector regulado por la CE), y se necesita un buen margen de tiempo para su aprobación.
Una nueva normalidad dura para las casas de juego online
"El nuevo borrador se parece más al artículo 37 del estado de alarma que al borrador original", subrayaba recientemente Alberto Garzón al hablar sobre la nueva regulación de la publicidad del juego. La complejidad del juego, según explica, ha llevado a todo su equipo a moverse con precaución y a tratar de establecer una normativa pulcra y transparente.
Conscientes y consecuentes con las denuncias que se realizan por la falta de control en los centros de juegos, sobre todo por la presencia de menores en estos, incide en que también hay parte de culpa en el urbanismo y el espacio en las ciudades. Desde Consumo consideran que hay muchas ciudades en las que existen "más casas de apuestas que parques o zonas verdes" y que se deberían reforzar alternativas de ocio para evitar la entrada de menores en los locales de juegos y azar.
Por el momento, se desconocen las medidas exactas que el Ministerio de Consumo está planteando a través de su borrador, pero sí se espera que sean más exigentes y responsables respecto a la visibilidad de las casas de apuestas. Saben que es una materia delicada, ya que implica a un sector tanto público (la ONCE o Loterías del Estado) y también a uno privado (juego online, casas de apuestas, etc.).
Un borrador con la mirada puesta en los videojuegos
Una problemática creciente entre el público más joven, y a la que Garzón asegura prestar también atención, es a los videojuegos. El de Consumo considera que hay un gran riesgo en las "cajas de botín de videojuegos" a las que acceden los menores en algunos de los juegos disponibles en consolas.
Según explica, disponen de una serie de mecanismos que llevan al "comportamiento de juego compulsivo", incidiendo en el uso de monedas virtuales o dinero real para comprar o desbloquear mejores durante su partida. Su principal problema es que tienen un sistema aleatorio de recompensas y ciertos estímulos visuales que miran de cara a los que se pueden ver en numerosos juegos de azar.
Que este tipo de conceptos estén presentes en videojuegos para todos los públicos y para menores es lo que ha llevado al equipo de Garzón a plantear medidas también en este ámbito. Muchos países europeos están empezando a prohibir aquellos juegos que tengan estas cajas de botín, y el Ministerio de Consumo se ha posicionado a favor de dichas prohibiciones.
Tras críticas como la de Carles Mulet, portavoz de Compromìs, por la "tibieza" de las medidas planteadas a priori y por su "falta de valentía", Consumo ha querido aclarar que el nuevo borrador bebe mucho de la normativa impuesta durante el estado de alarma. Eso, por supuesto, lleva a medidas más duras y exigentes que no tardarán mucho en hacerse públicas, pero que también dibujan un panorama complicado para un sector que estaba en continuo crecimiento.
Es cuestión de tiempo que se conozca el nuevo decreto del Ministerio de Consumo tras la aprobación por parte de la entidad europea. Es cuestión de tiempo que las casas de juego empiecen a seguir normativas más estrictas y se reinventen para seguir creciendo dentro y fuera de internet.