El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social ha planteado a los agentes sociales una extensión del periodo de cómputo para calcular la pensión, que supondrá elevarlo a 30 años desde los 25 actuales, pudiendo elegir los mejores 28 años.
Según fuentes del Ministerio, el cambio "se realizaría de manera progresiva" e iría acompañado de una mejora del tratamiento de las lagunas de cotización para las mujeres y también para los varones cuya carrera de cotización se haya visto minorada tras tener un hijo, en línea con el funcionamiento del complemento de brecha de género. Asimismo, se propone un tratamiento especial para las lagunas de cotización del colectivo de autónomos.
Se trata, señalan, de una "propuesta inicial" del Gobierno, que ahora queda sujeta a la negociación con patronal y sindicatos, que este lunes se ha retomado con el objetivo de cerrar estas medidas comprometidas con Bruselas antes de final de año.
Junto al periodo de cálculo para la pensión -que ya se extendió de 15 años a 25 años en la reforma del 2011- el Gobierno ha planteado vincular la evolución de la base máxima al IPC, así como un incremento adicional anual de 1,154 puntos entre 2025 y 2050, un aumento que irá acompañado de una mejora de la pensión máxima.
El Gobierno incide en que se trata de planteamientos que suponen "un punto de partida", abierto a nuevas aportaciones de la mesa de diálogo social, que se reunirá en los próximos días.