El Ministerio de Trabajo y los sindicatos han logrado cerrar un acuerdo para reformar el sistema de protección asistencial por desempleo, al que no se ha sumado la patronal, y que incluirá la posibilidad de compatibilizar un empleo con el cobro tanto del subsidio como de la prestación contributiva.
Esta reforma estaba comprometida con Bruselas
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y los secretarios generales de CCOO, Unai Sordo, y de UGT, Pepe Álvarez, ha firmado el acuerdo, sin CEOE y Cepyme, que incluye esta reforma, comprometida con Bruselas y necesaria para el siguiente desembolso de los fondos europeos.
Esta reforma, cuya redacción se ha estado limando hasta el último momento, se ha abordado en los últimos meses en el marco del diálogo social después de que en enero el Congreso tumbara la reforma que había diseñado el Gobierno, sin debatirla con los agentes sociales, con los votos de PP, Podemos y Vox.
Vinculada al cuarto desembolso de los fondos europeos por ser uno de los hitos recogidos en el Plan de Recuperación español, la reforma acordada entre el Gobierno, CCOO y UGT contempla un aumento de la cuantía del subsidio, actualmente de 480 euros al mes; amplía el colectivo de beneficiarios y permitirá compatibilizar con un salario tanto el subsidio como la prestación contributiva de desempleo, con mecanismos de control y seguimiento desde la Inspección de Trabajo para evitar situaciones de fraude.
Lo que hoy presentamos marca un punto y aparte en la protección asistencial
Tras la firma del acuerdo, la vicepresidenta Díaz ha dejado claro que esta reforma "no es un ninguna paguita, sino un derecho" de los trabajadores y ha resumido el acuerdo en tres apartados: simplificar el acceso a los subsidios por desempleo para que la Administración Pública sea "un puente y no un muro" para las personas que más lo necesitan; mejorar y ampliar la protección para que llegue a más colectivos y compatibilizar los subsidios y las prestaciones contributivas con el empleo para que "no sean un obstáculo para quienes deseen incorporarse al mercado laboral".
La ministra ha subrayado que el subsidio, cuya cuantía actual es de 480 euros al mes, subirá en 90 euros mensuales gracias a esta reforma, que permitirá además recibir este subsidio a las víctimas de violencia de género desde los 16 años de edad. "Lo que hoy presentamos marca un punto y aparte en la protección asistencial de las personas desempleadas que son las personas que más lo necesitan", ha enfatizado la titular de Trabajo.
Para Díaz, "no hay mejor manera de festejar" el 104 cumpleaños de la creación del Ministerio de Trabajo que firmando un nuevo acuerdo de diálogo social. "Estamos demostrando que el diálogo social en España sigue a pleno rendimiento y sigue siendo, sobre todo, una herramienta para ganar derechos", ha subrayado la ministra, que ha agradecido a la CEOE y Cepyme sus aportaciones pese a no firmar el acuerdo.
Aportaciones clave de la patronal
"Nos hemos beneficiado de las aportaciones que ha hecho la patronal hasta ayer mismo, y lo quiero agradecer expresamente (...). CEOE y Cepyme han sido muy activos en la confección de esta norma y en la mejora de la misma. Por ejemplo, la CEOE ha sido clave para mejorar la compatibilidad del subsidio y la prestación del desempleo con el trabajo y también para proteger y mejorar a las mujeres víctimas de violencia machista en nuestro país", ha remarcado Díaz.
Precisamente las patronales CEOE y Cepyme han enviado un comunicado para explicar su decisión de no firmar un acuerdo. A su juicio, "no se ha producido una verdadera negociación en el marco del diálogo social, sino simplemente un proceso de consulta".
"Habíamos transmitido a la vicepresidenta y ministra de Trabajo que no participaríamos en un acto público de estas características", afirman también, y lamentan que la propuesta de forma no haya venido acompañada de una memoria económica, "algo de especial gravedad en un momento en el que los Presupuestos Generales del Estado se encuentran prorrogados y dado el impacto económico de las medidas".
Satisfacción de los sindicatos
Por su parte, los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, se han declarado "muy satisfechos" por llegar a un acuerdo "importantísimo" para los trabajadores, pero también para las empresas, que tendrán acceso a un personal con mayor formación.
Alvarez, que ha desvelado que la reforma se aprobará por Real Decreto-ley, ha defendido que esta reforma ha sido "objeto de amplísima negociación con el Ministerio", y que su objetivo fundamental "no son los subsidios", sino el de ayudar a las personas en paro a encontrar un empleo. "En todo caso, los subsidios son un instrumento temporal para que las personas que están en nuestro país en una situación de desempleo puedan acceder al empleo", ha añadido.
El líder de UGT ha dicho además que este acuerdo pone a España "a cero" en relación con la brecha de género, porque elimina la parcialidad de los subsidios, beneficiando así mayoritariamente a las mujeres.
A su juicio, "es esencialmente importante" el compromiso del Gobierno de conseguir que las personas que están en desempleo, especialmente los mayores de 52 años, tengan la oportunidad de poder alcanzar un empleo.
Por su parte, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha destacado que este acuerdo mejora las condiciones de acceso al subsidio "de muchísimas personas"; mejora el tratamiento y la cuantía de estos subsidios y va a contribuir a cumplir con los hitos del Plan de Recuperación para liberar recursos económicos "que son necesarios para transformar nuestro modelo económico".
"Es un gran acuerdo, mejora la vida de millones de personas y es perfectamente compatible con ese gran objetivo irrenunciable de llegar cuanto antes al pleno empleo", ha subrayado Sordo, que ha instado a las fuerzas parlamentarias a dar su apoyo a esta reforma y a que se apruebe "cuanto antes".
Pese a todos los elementos positivos del acuerdo, ambos dirigentes sindicales han vuelto a reivindicar que la referencia para cuantificar los subsidios no sea el Iprem, sino el umbral de la pobreza.