"España no ha ofrecido absolutamente nada a cambio, lo que hemos hecho es exponer las razones para que no haya una sanción", ha afirmado el ministro en declaraciones a los medios después de que la Comisión Europea haya descartado sancionar a España por sus esfuerzos insuficientes para reducir el déficit en 2015.
En cuanto a la multa, que habría podido llegar a los 2.000 millones de euros, ha recordado que él "siempre" se había mostrado convencido de que no iba a ejecutarse esta amenaza, porque "poner una sanción a la sociedad española, que ha hecho un esfuerzo brutal, era una equivocación".
Del mismo modo, ha opinado que tampoco se va a producir una congelación de fondos estructurales después de verano, aunque ha recordado que esta posible medida "va por otra vía".
A su juicio, la senda de déficit para que baje desde el 5,1 % del PIB actual (con la ayuda a la banca) al 4,6 % del PIB en 2016, al 3,1 % en 2017 y al 2,2 % en 2018, "es adecuada, se ajusta a las necesidades de España y clarifica la elaboración de los próximos presupuestos".
Según sus cálculos, pasar del 4,6 % del PIB en 2016 al 3,1 % en 2017, se puede conseguir con un crecimiento como el previsto del 2,5 % en 2017, que aportará 7.000 o 8.000 millones "simplemente por el ciclo económico", lo que se añade al aumento del pago fraccionado del impuesto de Sociedades, que ya se anunció y que puede reportar otros 7.000 millones.
Según el ministro de Economía y Competitividad en funciones, habrá que "concretar y ver", pero esta medida, que afectará a las empresas con más de 20 millones anuales de ingresos, unas 4.400, "permitiría compensar la caída (de ingresos) de 2016", y en 2017 se estaría "al borde" de salir del procedimiento de déficit excesivo, que sitúa la frontera en el 3 %.
Sobre el hecho de que Bruselas haya pedido medidas de carácter estructural, ha recalcado que "si este incremento de la retención a cuenta en Sociedades se hace de manera permanente entonces se convierte en estructural".
De manera simultánea deberá llevarse a cabo una "gestión prudente y austera de los recursos públicos" y mantener el crecimiento económico, con lo que para De Guindos la nueva senda de ajuste "clarifica lo que tiene que ser la política fiscal en un momento en el que tiene que haber un gobierno en España".
"Todos debemos saber cuáles son nuestros compromisos con la zona euro", ha añadido el ministro en funciones, para quien Bruselas ha tenido en consideración las "circunstancias especiales" que se han dado en España en los últimos ocho meses, con un ejecutivo en funciones tras dos elecciones generales.
Pero aunque el Gobierno esté en funciones, durante este ejercicio de 2016 la reducción del déficit "tiene que continuar"-ha señalado- aunque con el ritmo y los instrumentos adecuados para permitir que la economía española siga creciendo, como en la actualidad, cerca del 3%.
De Guindos ha confiado en que la buena marcha de la economía se manifieste en los datos de la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre, que se conocerán mañana, y en los que se podrían ratificar "en torno a 450.000 empleos adicionales".
