Madrid |
Un peor septiembre por varios motivos. El primero, la incertidumbre jurídica, con cambios en las normas cada tres meses; además, la incertidumbre política, con rumores de propuestas para el sector por parte de los posibles socios del PSOE en el ejecutivo, que no ayudan y ahuyentan al pequeño inversor.
Una incertidumbre que provoca que la Banca también frene la concesión de hipotecas. Ahora se analiza a fondo el perfil del posible comprador de vivienda y solo la estabilidad asegura la concesión de las mismas. Y con la precariedad laboral, se excluye de este mercado sobre todo a los más jóvenes.