International Airlines Group (IAG), que integra a las aerolíneas Iberia, British Airways, Vueling, Aer Lingus y Level, había ofrecido deshacerse del 52% de las rutas operadas por la también española Air Europa en 2023, para obtener la aprobación de las autoridades de competencia europeas, que mantenían objeciones a la fusión.
La fusión afectaría a vuelos que unen Madrid con Estados Unidos o Latinoamérica, pues Iberia y Air Europa compiten en el mercado latinoamericano y llegaron a solaparse en muchos destinos como República Dominicana, Cuba, Panamá, Asunción, Bogotá, Buenos Aires, Miami o Nueva York.
Exigencias de la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea
Fuentes de Iberia explicaron que las exigencias de la Dirección General de Competencia de la Comisión Europea para dar luz verde a la operación son tan altas que deja de tener sentido empresarial para la aerolínea, por lo que han decidido no seguir adelante.
Según estas fuentes, la cesión a otros competidores de hasta el 52% de las frecuencias de Air Europa y la garantía de que ninguna de las rutas en las que la Comisión Europea había identificado problemas de competencia se quedaba sin un tercer operador avalaban la fusión.
Iberia e IAG habían presentado un listado de posibles 'remedy takers' o competidores a los que se ceden las rutas "muy sólidos", algunos de los cuales, como la española Volotea y la colombiana Avianca, habían suscrito, incluso, alianzas entre ellos para poder realizar las operaciones con las mayores garantías.
Todo esto ha sido insuficiente para la Comisión, por lo que la compra de Air Europa "deja de estar entre nuestros objetivos", dicen esas fuentes, que "lamentan la negativa de Bruselas a aceptar esta ambiciosa propuesta".
Recuerdan que Bruselas acaba de aprobar otras operaciones de consolidación del sector aéreo, como la compra de la italiana ITA por la alemana Lufthansa, "y creemos que nuestra propuesta reunía todas las condiciones para haber seguido el mismo camino".