La Iglesia católica ha renunciado a las exenciones de los impuestos sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y los que afectan a las Contribuciones Especiales, que estaban contemplados en los Acuerdos con la Santa Sede, según han informado este miércoles la Conferencia Episcopal y el Ministerio de la Presidencia.
De esta manera, el Gobierno derogará la orden ministerial de 5 de junio de 2001 del Ministerio de Economía y Hacienda donde se regula la inclusión de este impuesto en el Acuerdo entre el Estado Español y la Santa Sede sobre Asuntos Económicos.
Esta decisión, fruto de un acuerdo entre el Ministerio de la Presidencia y la Iglesia católica en materia de fiscalidad, se debe a "la voluntad compartida entre el Gobierno de España y la Conferencia Episcopal Española de equiparar el régimen fiscal de la Iglesia católica con las entidades sin ánimo de lucro, conforme al principio de no privilegio y no discriminación".
El acuerdo se ha hecho efectivo hoy mediante el correspondiente canje de notas entre el Gobierno y la Nunciatura Apostólica.
"Pone fin a los privilegios fiscales"
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se ha referido al acuerdo al que ha llegado el Gobierno con la Iglesia destacando que con él se pone fin a los "privilegios fiscales".