En las últimas horas se ha conocido la noticia de que España será, junto a Portugal y Marruecos, sede del Mundial 2030. Será un torneo atípico, con sede en hasta tres continentes distintos, puesto que Uruguay, Argentina y Paraguay acogerán el primer partido de sus respectivas selecciones en un guiño al centenario del primer Mundial, celebrado en Uruguay en 1930.
Desde el punto de vista de la organización quedan aún muchas incógnitas por resolver, pero ¿y desde el punto de vista económico? ¿Cuál es impacto que podría tener el Mundial en España?
Unas cifras "muy optimistas"
La llegada del Mundial 2030 supondrá un importante empujón para el crecimiento económico de nuestro país, aunque hay luces y sombras. El Gobierno calcula un impacto en el PIB de más de 5.000 millones de euros y la creación de 82.500 empleos a tiempo completo, aunque la mayoría serán temporales. Unas cifras que Emilio González, profesor de Economía de la Universidad de Comillas, "muy optimistas".
"Hablar de 80.000 puestos de trabajo si no tenemos que construir estadios ni hoteles me parece un poco exagerado", explica a la vez que recuerda los Juegos Olímpicos de Barcelona, cuando lo que se pidieron fue "voluntarios".
Aunque los hoteles y estadios ya están construidos, la inversión del evento se cifra en 1.400 millones de euros entre infraestructuras y gastos de organización. "La infraestructura básica ya la tenemos. Puede haber algún tirón de personal, pero una vez que acabe el Mundial esos empleos van a desaparecer".
La incógnita de Marruecos
Se espera también una importante llegada de turistas, aunque los expertos creen que el tirón será moderado, ya que habrá que dividir entre tres países.
Otro de los aspectos en juego es la Marca España, que podría estar en juego al organizar el campeonato con Marruecos. "Podríamos tener un efecto adverso al aparecer vinculados con un socio que no está a la altura de los estándares europeos en relación con los derechos humanos", explica González.
El reparto de sedes
Está aún por saber cuántas sedes tendrá cada país y dónde será la final. Se espera que España tenga entre diez y once sedes, Portugal tres y Marruecos cuatro o cinco. Las tres Federaciones ya han puesto sobre la mesa sus propuestas y ahora es la FIFA quien deberá decidir.
España ha presentado quince: dos en Madrid (Santiago Bernabéu y Metropolitano), dos en Barcelona (Camp Nou y Stage Front Stadium), Valencia (Mestalla), Vigo (Balaídos), A Coruña (Riazor), Gijón (El Molinón), Bilbao (San Mamés), San Sebastián (Reale Arena), Zaragoza (La Romareda), Murcia (La Nueva Condomina), Sevilla (La Cartuja), Málaga (La Rosaleda) y Las Palmas (Estadio Gran Canaria).
Portugal, por su parte, ha propuesto dos en Lisboa (Da Luz y José Alvalade) y una Oporto (Do Dragao); y Marruecos, seis: Agadir, Marrakech, Casablanca, Rabat, Tánger y Fez.
