El Banco de España ve un mayor dinamismo del empleo, pero la tasa de paro estructural está entre el 12% y el 13%, el doble que la media europea. Con la Reforma Laboral ha bajado la temporalidad en el mercado de trabajo, pero, en cambio, se ha incrementado la inestabilidad entre los nuevos contratos indefinidos por la mayor incidencia de los fijos discontinuos. El Banco de España resalta el aumento del empleo público, los flujos de inmigrantes y un mayor crecimiento en las ramas de actividad intensivas en mano de obra. El empleo creció sobre todo entre el personal científico, técnico y actividades intelectuales.
El mercado de trabajo tiene síntomas de tensionamiento por la falta de mano de obra que es percibida por las empresas como uno de los principales factores que limita su actividad productiva. La tasa de vacantes también ha aumentado en los últimos años y hay indicios de escasez de oferta de trabajo en varios sectores de actividad y ocupaciones.
Preocupa, además, la caída de la productividad, apenas crece (un 0,8%) por hora trabajada desde el comienzo de la pandemia y de ella dependen los salarios. De hecho, los salarios reales crecen de forma más intensa en las economías donde la productividad presenta un mayor dinamismo.
El Instituto Supervisor defiende cambios en las prestaciones de desempleo con cuantías decrecientes y con más incentivos para que los parados vuelvan al empleo. A la vez, solicita que se clarifique el despido objetivo y apunta que las indemnizaciones por despido procedente, de 20 dias por año trabajado, "son relativamente elevadas en el contexto internacional" mientras que la indemnización por despido improcedente, 33 días, no está entre las más elevadas.
Retos del mercado laboral
Mirando al futuro, las nuevas tecnologías, en concreto la robótica y la Inteligencia Artificial, podrían provocar un aumento de la productividad y la generación de nuevos puestos de trabajo, pero también el desplazamiento de algunos trabajadores, incluso de los más cualificados.
El Banco de España cree necesario revisar el papel de los servicios públicos de empleo para una mayor eficiencia en la contratación. Entre las recomendaciones también la de favorecer el alargamiento de la vida laboral y dotar de la suficiente flexibilidad a la negociación colectiva. El BDE ve prioritaria, además, una revisión exhaustiva de las políticas de empleo para acomodar los efectos disruptivos de los cambios tecnológicos sobre el empleo y aumentar la empleabilidad de los trabajadores de mayor edad.
La reducción de la jornada laboral es cuestión de tiempo
El Banco de España asume que la reducción de la jornada laboral es cuestión de tiempo y pide que se haga con la mayor flexibilidad posible para evitar efectos negativos sobre los costes laborales. Subraya el supervisor también que debe ser heterogénea, adaptada a los diferentes sectores y empresas.