La inversión en infraestructuras hídricas es una de las que más recortes ha sufrido, tras el hundimiento de las inversiones públicas desde la Gran Recesión, según datos de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigación Económica. Y esto a pesar de los efectos negativos crecientes provocados por el cambio climático con desastres como las inundaciones de la Dana de Valencia o la reciente oleada de borrascas que ha sufrido España.
La inversión en infraestructuras hidráulicas en España hace aguas. En la actualidad está un 42% por debajo del nivel que había en 1995 y no llega a los 2.700 millones de euros y "permanece estancado en valores próximos al 15% a pesar de su importancia creciente para prevenir y paliar las consecuencias del cambio climático, en especial en las inundaciones catastróficas", como la sufrida en Valencia a finales del pasado año o los consecutivos temporales que han azotado España en las últimas semanas. La inversión en obras hídricas alcanzó su menor nivel entre los años 2009 y 2018, con un descenso del 75% como consecuencias de la Gran Recesión.
Infraestructuras
La inversión en infraestructuras ha aumentado un 34,7% en términos reales desde 2019, pero sigue por debajo del nivel que había hace tres décadas, aún arrastra los efectos negativos de la crisis financiera y sólo representa el 5,3% del total. En este estudio, destaca el hundimiento de las inversiones en otras infraestructuras como la ferroviaria y la red viaria. El dinero público dedicado a carreteras y autopistas ha retrocedió un 56,3% en términos reales entre 2010 y 2018 pera repuntar ligeramente, casi un 16% hasta el pasado año, donde solo creció siete décimas el gasto en estas cuestiones, hasta los 5.071 millones de euros.
Inversiones ferroviarias
El ferrocarril fue el sector más mimado hasta 2009, pero a partir de entonces mucha inversión entró en "vía muerta" al caer la inversión ferroviaria un 70%, pero repunta un 35,7% tras la Covid. La recuperación de la inversión en el trafico e infraestructuras se fundamenta en la llegada de los fondos europeos, en los Fondos Next Generation y a pesar de este dinero comunitario, en términos reales, las inversiones en infraestructuras se encuentran un 17,6% por debajo de 1995 y un 63% por debajo de la cota máxima alcanzada en 1995.
Inversión pública y privada
La inversión total en España roza los 306.748 millones de euros y recupera las cifras existentes en España antes de la pandemia. La inversión bruta total en España aumentó un 2,1% en 2024, hasta sumar los 34.868 millones de euros. Es el cuarto ejercicio consecutivo de avance. En el último lustro, la inversión pública ha crecido un 40% en términos reales, pero la inversión privada va más lenta. En el pasado año, la inversión privada se situó en los 227.700 millones de euros, aumentó un 1,7% peo aún así sigue un 3,5% por debajo del nivel de 2019.
Utilidad y capacidad
El informe del Instituto Valenciano de Investigación Económica también alerta de que las dotaciones existentes como infraestructuras, viviendas, equipos, construcciones y otros, "no se utilizan al máximo de su capacidad" y "se limita el aprovechamiento del esfuerzo inversor". El porcentaje de utilización de la capacidad instalada en España es del 81,8% en 2023, último año con datos disponibles de la Comisión Europea. Esto significa que nuestro país desaprovecha el 18,2% restante para generar crecimiento económico.
