El organismo ha apuntado que el crecimiento de la tasa interanual del IPC se ha debido a la subida de los precios de los carburantes (gasoil y gasolina). El IPC interanual arrancó el año en el 3%, su tasa más alta desde octubre de 2012. En febrero se repitió el mismo porcentaje, pero en marzo, por primera vez en siete meses, la inflación recortó su tasa interanual hasta el 2,3%. En abril el IPC volvió a subir, hasta el 2,6%, y en mayo cayó hasta el 1,9%. En junio volvió a bajar, hasta el 1,5%, y en julio se repetió esta tasa.
La de agosto es la duodécima tasa positiva que encadena el IPC interanual tras ocho meses en negativo. En el octavo mes del año, el Indice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) elevó tres décimas su tasa interanual, hasta el 2%. En términos mensuales, el IPC subió un 0,2% en agosto, frente al ascenso del 0,1% que se anotó en el mismo mes de 2016.