Estadística señala que, en la moderación de la tasa interanual del IPC de julio, ha influido principalmente el menor encarecimiento de los alimentos y bebidas no alcohólicas, especialmente por la bajada de los precios de pescado, marisco y aceites, y también por el descenso de los precios de los paquetes turísticos en relación al nivel de hace un año.
La tasa interanual de julio es la vigésimo tercera tasa positiva que encadena el IPC interanual e implica que los precios son hoy un 2,2% superiores a los de hace un año.
Tras haber registrado en enero una tasa interanual del 0,6%, la más baja en 16 meses, el IPC interanual volvió en febrero a superar el 1%, tendencia que se mantuvo en marzo y abril. En mayo ya se alcanzó la barrera del 2%, a la que no se llegaba desde abril de 2017.
La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, bajó una décima en julio, hasta el 0,9%, con lo que se sitúa 1,3 puntos por debajo del IPC general.
En el séptimo mes del año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa anual en el 2,3%, con lo que se mantiene respecto al mes de junio.