Los jóvenes prefieren estudiar a trabajar a pesar de la recuperación
Los jóvenes prefieren seguir estudiando o formándose a incorporarse al mercado laboral a pesar de la mejora de la economía española en los últimos años, según un artículo del Banco de España en el que se analizan los cambios en la decisión de participación laboral de los jóvenes tras la crisis.
"La recuperación económica actual está asentada en un patrón que, a diferencia de lo que ocurrió en la anterior expansión, no está incentivando a los jóvenes a salir del sistema educativo", subraya el organismo.
La tasa de actividad de los jóvenes menores de 30 años se ha reducido desde el 70% en 2007 al 53% en el segundo trimestre de 2019, lo que supone un "hecho diferencial" respecto a otros colectivos de mayor edad, donde la actividad ha aumentado con la mejora de la economía.
No obstante, el Banco de España asegura que la disminución actual de la tasa de actividad de los jóvenes podría verse compensada en el futuro por una mayor actividad y productividad de esta generación.
Entre 2007 y 2014 la caída de la tasa de actividad de los jóvenes se debió tanto a su menor entrada en la población activa como a una mayor salida hacia la inactividad, al contrario de lo sucedido en otros grupos de edad.
En la recuperación, tras 2014, el flujo de entrada a la actividad de los jóvenes se mantuvo prácticamente estable, hasta situarse en el 15,9% en el segundo trimestre de este año. En el caso de flujo de salidas, durante la crisis repuntó hasta el 9,2% en 2014.
Con la recuperación, el Banco de España destaca que no sólo no se ha frenado esa tendencia al alza en el caso del flujo de salida de los jóvenes, sino que ha seguido repuntando, hasta alcanzar el 10,4% en el segundo trimestre de 2019.
En todo caso, el organismo que gobierna Pablo Hernández de Cos subraya que la mayoría de los jóvenes que, durante la crisis, decidieron retrasar su entrada al mercado laboral o salirse de él por las dificultades para emplearse lo hicieran para dedicarse a mejorar su formación.
Así, el porcentaje de jóvenes inactivos que estudian subió desde el 25,3% en 2007 hasta el 38,7% en 2018 y la proporción de los que no están ocupados ni estudian ('ni-nis') se ha reducido considerablemente desde la salida de la crisis.
De este modo, los 'ni-nis' menores de 30 años se han reducido en más de 600.000 desde el máximo de 1,7 millones alcanzado en 2012. Tanto el nivel como el porcentaje de jóvenes inactivos que además no estudian se ha mantenido relativamente estable en los últimos 15 años, incluso durante la crisis, según el Banco de España.
"El alargamiento observado en el periodo formativo de los jóvenes ha venido acompañado de una mejora de su nivel educativo, sin que ello haya impedido que la tasa de abandono escolar siga manteniéndose en niveles elevados, aunque mucho menores que los observados en el pasado", subraya.