Todos los bancos se han comprometido a emitir a los pensionistas tarjetas de débito o crédito para que puedan hacer retiradas en cajeros automáticos. Las restricciones bancarias que entraron en vigor el lunes contemplan una retirada en efectivo máxima de 60 euros diarios en los cajeros automáticos hasta el próximo día 7.
Los pagos nacionales con tarjeta y las transferencias electrónicas se mantienen ilimitados, no así en las transacciones al extranjero, sometidas a rigurosas restricciones. Pese a los inconvenientes que suponen estas medidas para muchos jubilados, el primer ministro, Alexis Tsipras, aseguró ayer que "no deben inquietarse porque sus pensiones solo serán duramente recortadas si damos marcha atrás". Con ello Tsipras aludió a la propuesta de las instituciones que aboga por el recorte de estas prestaciones.