El 'keylogging' es una de las últimas formas que han desarrollado los ciberdelincuentes para robar la información personal de los usuarios.
Consiste en la monitorización de las pulsaciones de cada tecla del ordenador para registrarlas en el orden correcto y así conocer las claves de las cuentas bancarias de sus victimas.
Así funciona
Para poder llevar a cabo esta estafa, los ciberdelincuentes, introducen un virus a través de un ataque phising, es decir, enviando un mensaje engañoso a través de mail, SMS, llamadas telefónicas o sitios webs fraudulentos, y pidiendo a las víctimas que descarguen un archivo que realmente instala un software malicioso.
Con este software, aunque también puede ser a través de un hardware, se conectan los dispositivos físicamente entre el teclado y el ordenador, registrando las pulsaciones de las teclas.
Lo peligroso de esta técnica es que es muy difícil de detectar ya que se presenta como un archivo normal y los antivirus no suelen notificarlo como amenaza, ya que está bien oculto.
Consejos para evitar el 'Keylogging'
- Autenticación de dos factores: activando este método en todos tus cuentas y servicios da una capa extra de protección.
- Utiliza contraseñas seguras: con números, mayúsculas y algún carácter especial.
- Actualiza el 'software': un antivirus actualizado puede detectar y eliminar los 'keyloggers'.
- Precaución con los correos electrónicos: no hacer clic en enlaces ni descargar archivos de remitentes desconocidos o sospechosos.
- Revisa transacciones bancarias: para identificar cualquier actividad sospechosa a tiempo, configura las notificaciones de la app de tu banco.
- Usa teclados virtuales y gestores de contraseñas: disminuyendo así el riesgo de que registren tus contraseñas, mientras que con el gestor, no es necesario teclearlas.