Lo barato sale caro. Eso dicen los datos que ha presentado la Unión Europea que advierten de una pérdida de 60 millones de euros a nivel europeo en once sectores económicos por las falsificaciones.
En España estas perdidas ascienden hasta los 6.700 millones de euros. José Guerrero, secretario general, de la Confederación Española de Comercio apunta a las administraciones.
Sobre esto último, en el trabajo también hay perdidas.
Las industrias producen menos al existir este mercado de falsificaciones y esto hace que se pierdan hasta 468.000 puestos de trabajo en Europa y casi 54.000 cada año en nuestro país.
Los sectores más perjudicados son los que tienen que ver con la imagen personal como son confección, cosméticos y accesorios.