El Ministerio de Hacienda ha asegurado que esperará a conocer la subida concreta del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 2025, que los expertos de Trabajo recomiendan en 546 o 700 euros anuales, para estudiar si tributa o no en el Impuesto de la Renta para las Personas Físicas (IRPF), según han confirmado fuentes del Departamento que dirige María Jesús Montero.
El diario 'El País' ha adelantado este viernes que Hacienda descarta adaptar el IRPF a la subida del SMI, algo que obligaría a los beneficiarios a tributar, pero aunque desde el Ministerio de Hacienda aseguran que se debe esperar a conocer la subida para saber cómo quedará el IRPF.
De cara a 2025, el Comité de Expertos que asesora al Gobierno para la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) ha recomendado al Ministerio de Trabajo que lo incremente este año o un 3,4% o un 4,4%, lo que supondría un aumento máximo de 50 euros mensuales.
En concreto, de aplicarse la primera opción, una subida del 3,4%, el SMI se situaría en 1.172,5 euros mensuales por catorce pagas, mientras que si se decide que el incremento sea del 4,4%, este renta mínima rondaría los 1.184 euros. En ambos casos, y según los números del REAF, los beneficiarios tributarán en forma de retenciones el 42% de la subida, una cantidad relativamente elevada que se explica por el complejo diseño del impuesto y por el peso de los tipos marginales, que disparan la cuota.
En la primera opción de subida del SMI se pagarán 233,2 euros a Hacienda y en la segunda, 300 euros.
El año pasado elevó el mínimo exento de IRPF para adecuarlo al SMI
En los últimos años, siempre que el SMI subía, Hacienda llevaba a cabo una revisión del IRPF para aumentar hasta la nueva referencia retributiva el mínimo exento a partir del cual hay que pagar.
El mínimo exento del IRPF se estableció desde los 15.000 euros hasta los 15.876 euros anuales, con el objetivo de actualizarlo a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que justo supuso esa misma cifra en su cómputo anual.
Para ello, Hacienda modificó el reglamento del IRPF para que estos contribuyentes no soportasen la retención en el impuesto.
El mínimo exento funciona como la frontera a partir de la cual se rinden cuentas con la Agencia Tributaria.
