Según el INE de abril a junio, los costes laborales de las empresas se situó en los 2.591 euros por trabajador y mes, lo que suponen 4 décimas más que en el segundo trimestre de 2014.
El grueso de este dinero, casi 2.000 euros, son los costes de salario que subieron seis décimas. Los otros componentes, como los pagos a la Seguridad Social y las indemnizaciones por despido, cayeron 2 décimas.
Los mayores costes laborales se concentran en la industria, con 3.000 euros, aunque servicios es el sector que más creció anualmente y construcción la que menos.
Bajando los niveles profesionales, el mayor coste laboral lo registró actividades de suministro de energía con 6.500 euros por trabajador y mes, frente a los apenas 1.500 de los trabajadores de la hostelería.
El sector servicios, que curiosamente concentra el 85% de las vacantes que en el segundo trimestre se situó en 6.100 puestos de trabajo que no se cubrieron.