El pasado día 19, el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) aprobó los nuevos objetivos de estabilidad para el próximo año, que flexibilizaban la meta de déficit autonómico del 0,1 al 0,3 por ciento del PIB, lo que equivalía a casi 2.400 millones de euros, que al día siguiente fueron ratificados por el Consejo de Ministros.
Sin embargo, el Ejecutivo de Pedro Sánchez no ha conseguido sacar adelante la nueva senda, lo que supondrá, en principio, una vuela a los objetivos de déficit aprobados por el Gobierno de Mariano Rajoy, con un tope del 0,1 % para el 2019 y estabilidad presupuestaria en el 2020.
Con el objetivo de déficit en el 0,3% y no en el 0,1 %, Cataluña tendrá que ajustar 446 millones adicionales; Madrid, 439 millones, y Andalucía, 310 millones, correspondientes a las dos décimas adicionales sobre su Producto Interior Bruto.
Del mismo modo, la Comunidad Valenciana se tendrá que apretar el cinturón en otros 217 millones; el País Vasco, en 143 millones, y Galicia, en 121. La Rioja, con 16 millones, Cantabria, con 26, y Extremadura, con 37 millones, son las autonomías que menor ajuste fiscal tienen que hacer en términos absolutos.