Mariano Rajoy ha declarado que, al aprobar los Presupuestos Generales del Estado, "marcamos una senda que permite a los agentes económicos hacer sus previsiones y tomar sus decisiones estratégicas". El presidente ha anunciado que el Gobierno reducirá el techo de gasto un 4%, lo que supone 5.600 millones de euros menos de gasto.
Rajoy también ha afirmado en los Presupuestos se contempla una subida de las pensiones un 0,25% y un incremento salarial para los funcionarios del 1%, así como la devolución del 75% de la paga extra que se les suprimió. También ha declarado que los Presupuestos siguen dedicando un 53,5% a gasto social, ya que "en España, hemos conseguido sortear los momentos más difíciles de la crisis manteniendo los pilares del Estado de Bienestar".
El presidente del Gobierno ha resaltado la recuperación económica, que ya empieza a notarse, y que "si no se tuerce, nos puede llevar a una etapa de crecimiento más largo". Rajoy ha reconocido que "ha sido un año de enorme actividad que completa la transformación que experimentada por España y que reconocen todos los organismos internacionales".
Sin embargo, ha advertido de los "riesgos" que afronta España en estos últimos momentos, como el del debate soberanista. "No habrá elecciones plebiscitarias como tampoco nunca hubo un referéndum. El Gobierno va a defender el cumplimiento de la ley", ha afirmado Rajoy.
Otro de los riesgos es "volver a perder la confianza que tanto nos ha costado recuperar". En clara referencia a la oposición y partidos emergentes, Rajoy ha declarado que "cuando la única propuesta que se escucha es liquidar el conjunto de reformas que hemos realizado, se está enviando un pésimo mensaje y se genera incertidumbre".
También se ha referido a la crisis en Grecia como riesgo diciendo que "los gobernantes estamos para resolver problemas y no para crearlos", y que "una forma de crearlos es prometer a la gente cosas imposibles".
En conclusión, Rajoy ha afirmado que "España está hoy mejor de lo que estaba hace un año y está mucho mejor que cuando llegamos al Gobierno a finales de 2011", pero ha reconocido que "nos quedan muchas cosas por hacer", para lo que "pondré mi empeño para evitar que se malogre la enorme tarea que han hecho los españoles durante estos años".
