Por ejemplo, el bar y el restaurante tradicional se desploman y así lo reflejan los datos del Ministerio de Trabajo. En el último semestre han disminuido las actividades comerciales y de hostelería en 23.875 activos.
El secretario general de la Organización de Autónomos UPTA, Eduardo Abad, considera que "el bar de comidas, restaurante de carretera o establecimiento en polígonos -todo lo dedicado al consumo diario- está sufriendo una mayor debacle en cuanto a los cierres".
El avance del comercio electrónico y las comidas en grandes superficies están detrás de este desplome junto a una práctica que se está abandonando: los tickets de comidas. "Todo lo que tiene que ver con ayudas a la comida de las empresas ha desaparecido prácticamente de nuestro sistema económico".
Y buena prueba del auge del comercio electrónico es que alcanzó en el segundo trimestre de 2018 la cifra récord en nuestro país de 9.333 millones de euros, un 27,2% más que el año precedente.