El Ministerio de Trabajo y Economía Social se volverá a reunirse este lunes por la mañana con CCOO, UGT, CEOE y Cepyme tras ofrecer en el último encuentro de la mesa de negociación la posibilidad de incorporar paulatinamente la jornada laboral de 37,5 horas semanales a lo largo de 2025, en lugar de implantar su vigencia desde el 1 de enero de dicho ejercicio, todo con el objetivo de atraer hacia el acuerdo a CEOE y Cepyme.
Trabajo considera que esta mayor flexibilidad en la aplicación del recorte de jornada contribuirá a que las patronales se sumen a un posible acuerdo, porque ya no existirían "objeciones de calado" a esta medida, comprometida en el pacto de Gobierno entre PSOE y Sumar.
No obstante, a tenor de las declaraciones de CEOE y Cepyme de los últimos días, las organizaciones empresariales siguen sin estar por la labor de que se les imponga un recorte de la jornada laboral.
El Ministerio, abierto a negociaciones
De momento, el Ministerio que encabeza Yolanda Díaz se mostró abierto a negociar con los agentes sociales en varios ejes: la incorporación paulatina de la reducción de jornada a lo largo de 2025 "introduciendo más permisos adicionales o más vacaciones" u otro tipo de medidas; un mayor margen para la distribución irregular de la jornada laboral, y el derecho a la desconexión digital, que ya se encuentra en el reglamento laboral, pero en el que quiere profundizar en plena época de transición digital.
En cuanto a la distribución irregular de la jornada, actualmente las empresas pueden distribuir irregularmente hasta un 10% de la jornada anual. Lo que propuso Trabajo es que ese 10% quede referido a la jornada que tuvieran las empresas a la entrada en vigor de la norma y no a la nueva jornada reducida.
Según Trabajo, este mayor margen puede beneficiar, por ejemplo, a aquellos sectores con ciclos productivos inconstantes a lo largo del año, como la agricultura o algunas actividades relacionadas con la hostelería, donde hay una mayor carga de trabajo en verano o en el momento en que hay que recoger los frutos.
Con estos mimbres, Trabajo quiere cerrar lo antes posible un acuerdo con los agentes sociales que incluya a CEOE y Cepyme, aunque por ahora no ha concretado si esta oferta de flexibilidad en la aplicación de la reducción de la jornada a 37,5 horas semanales implica renunciar a contar ya en 2024 con la jornada de 38,5 horas semanales, tal y como se recogía en el acuerdo de coalición.
Y es que el objetivo del Ministerio es alcanzar un "acuerdo de país que tenga vigencia durante varias décadas y que sea realmente efectivo, ya que están cansados de medidas 'fake' y de bisutería", según palabras del secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey.
"Una medida tan importante como esta, de carácter estructural, debe contar con el sello de los interlocutores sociales", afirmó Pérez Rey tras la última reunión de la mesa. Esta meta podría suponer que la negociación se alargara un poco más con el objetivo de conseguir incluir a todos los agentes sociales.
De hecho, la idea de Trabajo es "apurar al máximo los márgenes temporales con el fin de alcanzar un gran acuerdo de país para las próximas generaciones".
"Lo que está claro es que no vamos a dejar caer un acuerdo en el contexto de confianza y construcción recíproca que se produce en la mesa de diálogo social por intentar acelerar unas semanas el cierre del texto", declaró hace unos días Pérez Rey. Así, lo que propone Trabajo ahora es una reducción de jornada "menos abrupta, ya que cuenta con todo el colchón de 2025".
Los sindicatos se plantean movilizaciones para septiembre
Por su parte, CCOO y UGT han advertido de que, de no avanzar de una manera sustancial y concreta en la reunión de este lunes para reducir la jornada laboral, convocarán para principios de septiembre una batería de movilizaciones, aunque seguirán negociando.
El secretario general de CCOO, Unai Sordo, considera que la negociación entre Gobierno, sindicatos y patronal para reducir la jornada laboral a 38,5 horas en 2024 y a 37,5 horas en 2025 ha entrado en "bucle".
"La negociación ha entrado en bucle y va a haber movilizaciones en septiembre. O sea, yo no veo otro escenario porque en este momento los movimientos que hace el Gobierno todavía no han producido ningún cambio de posición en CEOE", señaló hace unos días el dirigente sindical.
De hecho, Sordo no ve "ninguna posibilidad de acuerdo" sobre la reducción de la jornada laboral en el corto plazo. "La razón es que CEOE todavía no ha dicho explícitamente que esté por la labor de negociar una reducción del tiempo de trabajo", indicó hace unos días.
Esta falta de acuerdo a corto plazo implica, según Sordo, tratar de desbloquear la situación mediante una movilización, o instar directamente al Gobierno a que tome cartas en el asunto y busque los apoyos para un proyecto de ley que reduzca la jornada a 37,5 horas en 2025.