El año 2025 arranca con un aumento de las pensiones. Las pensiones contributivas suben yun 2,8%, mientras que las mínimas ascienden cerca de un 6%. Además, las pensiones no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital (IMV) se revalorizan en un notable 9%. Esto beneficia a más de 12 millones de pensionistas en España.
En cuanto a las cifras más altas del sistema, la pensión máxima aumenta un 2,91%, alcanzando los 3.267,6 euros mensuales, un crecimiento respecto a los 3.175 euros de 2024. La pensión máxima del sistema de Seguridad Social queda fijada en 45.745,7 euros anuales para 2025.
Incertidumbre entre los jóvenes sobre el futuro de las pensiones
A pesar de estas subidas, los jóvenes mantienen una postura escéptica respecto al futuro del sistema de pensiones públicas. Según una encuesta de Sigma Dos para El Mundo, casi la mitad de las personas entre 18 y 29 años (47,8%) no confía en recibir una pensión pública cuando se jubile, mientras que un 17,3% se muestra indeciso o no responde.
El pesimismo aumenta en el grupo de 30 a 44 años, donde un 52,7% cree que no cobrará una pensión. Solo un 31% de este segmento tiene confianza en el sistema. Sin embargo, la percepción cambia en las franjas de mayor edad: entre los 45 y 65 años, únicamente un 26,4% teme quedarse sin pensión, y en términos generales, el 52,3% de los ciudadanos espera recibir este beneficio en el futuro.
Medidas del Gobierno para garantizar el sistema de pensiones
El Gobierno prevé ingresos por cotizaciones sociales de 177.314 millones de euros en 2025, lo que supone un aumento del 6,5% respecto a 2024.
Entre las medidas clave destaca el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), un ingreso adicional para el sistema que aumentará su cotización del 0,7% al 0,8% este año, generando 690 millones de euros más y alcanzando un total de 4.403 millones.
Asimismo, en 2025 comenzará a aplicarse una nueva cotización adicional de solidaridad, que se estima aportará 400 millones de euros. También se espera un incremento de la base máxima de cotización, un 1,2% por encima de la tasa de revalorización de las pensiones, junto con ajustes como la cotización de los autónomos basada en rendimientos reales.