En 2012, el Gobierno de Navarra cambió la ley para que las prestaciones dejaran de estar exentas. Pero el año pasado salió una sentencia del Tribunal Supremo donde se hablaba de la naturaleza de las prestaciones: argumentaba que es un dinero que se recibe cuando no se puede trabajar por estar cuidando a los niños que acaban de nacer y que no se les debe aplicar el IRPF.
Pese a que esa sentencia habla de la ley estatal, los padres y madres navarros entienden que la naturaleza de la prestación es la misma, en Cuenca, en Lugo o en Pamplona, así que han estado reclamando y luchando para que esa medida se les aplique también.
El Ejecutivo anterior les dijo que de ninguna manera. María Chivite, que entonces estaba en la oposición, les apoyaba. Pero llegó al Gobierno el mes pasado, y su discurso se empezó a enfriar. Así, la plataforma de padres y madres pidió una reunión con ella. Se ha celebrado este jueves.
La medida afectaría a las familias que han tenido hijos desde 2014. Son unas 26.000 y les corresponde una media de 1.500 euros. Así que estamos hablando de 40 millones que tendría que devolver el gobierno.