El paro de los transportistas en marzo obligó al Gobierno a poner en marcha una batería de medidas para frenar la escalada del precio de los carburantes, pero meses más tarde estos siguen alcanzando máximos históricos y el sector vuelve a amenazar con echarse a la calle.
Este miércoles la gasolina alcanzó los 2,14 euros el litro y el diésel ha llegado a a estar en los 2,05 euros.
La Plataforma del Transporte ha criticado a la administración por no estar haciendo todo lo que está en su mano para frenar esta subida y su presidente, Manuel Hernández, no descarta que se produzcan nuevos paros próximamente. La bonificación de los 20 céntimos por litro se ha quedado en insuficiente y las previsiones de los dueños de las gasolineras ya hablan de que este verano podríamos ver precios por encima de los tres euros el litro.
El Gobierno ya se ha reunido con ellos
El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana se ha reunido este jueves con los transportistas autónomos y las pymes agrupados dentro de la Plataforma para la Defensa del Transporte de Mercancías, que aseguran que desde que desconvocaron los paros el pasado mes de abril están perdiendo 2.000 euros por camión.
La ministra, Raquel Sánchez, les ha pedido tranquilidad y se ha comprometido en sacar adelante el proyecto de ley acordado antes del próximo 31 de julio. Esta ley busca prohibir que los transportistas puedan trabajar sin cubrir sus costes de explotación para evitar situaciones de abuso sobre la parte más débil de la cadena de suministro, en su mayoría pymes, autónomos y empresas de transporte.
Los transportistas se quejan de que su situación actual ha empeorado con respecto a marzo puesto que los carburantes no han dejado de encarecerse, a pesar de las medidas adoptadas por el Gobierno. "Esta gente está arruinada, a los precios a los que trabajamos con los costes que tenemos, las cuentas no salen", lamentaba este fin de semana el coordinador de la CNTC en Extremadura, Germán Martínez.
