La Conferencia Episcopal Española (CEE) calcula que el impacto sobre la economía del país derivado de la actividad de las diócesis y parroquias asciende a 1.386 millones de euros anuales, cantidad cinco veces superior a lo que la Iglesia recibe a través de la asignación tributaria.
Así lo ha expuesto hoy el vicesecretario para Asuntos Económicos de la CEE, Fernando Giménez Barriocanal, que ha presentado los resultados del informe sobre "Evaluación del impacto socioeconómico de la Iglesia católica en España", elaborado por la consultora EY.
Este estudio analiza únicamente el impacto generado por las 69 diócesis y 23.000 parroquias españolas, que dan empleo a 64.925 personas según datos de 2016, entre ellos, 17.000 sacerdotes.
En ese año, las diócesis recibieron un total de 933,5 millones de euros, de los que el 56 % (unos 528,8 millones de euros) procedían de donativos de los fieles, tanto aportaciones voluntarias, como aquellas que se realizan, por ejemplo, por tramitar un expediente matrimonial.
La asignación tributaria supone el 24 % (222,8 millones), mientras que los ingresos por el patrimonio y otras actividades son el 12 % (113 millones) de sus recursos.
Con este dinero, las diócesis llevan a cabo acciones pastorales y asistenciales, conservación de edificios y gastos de funcionamiento, retribución del clero y del personal seglar o aportaciones a centros de formación, entre otras cosas.
Así, según este estudio, el valor generado por la Iglesia en la actividad asistencial, representa 2,5 veces los fondos recibidos a través del IRPF.