Alerta de que el crecimiento está siendo excluyente

La OCDE pide a España revisar el IVA reducido y bajar la cotización para los sueldos más bajos

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha pedido a España que revise los tipos reducidos de IVA, con el objetivo de eliminar los que benefician a la población con mayores ingresos, y que rebaje la cotización para empleados indefinidos con salarios bajos. Además, ha recomendado programas "más eficaces" para los parados de larga duración e incrementar las ayudas económicas de los actuales.

ondacero.es

Madrid |

Trabajadores en una oficina | Agencias

En su informe "Estudios económicos de la OCDE: España 2017", la institución considera que España tiene margen para mejorar su estructura tributaria, que al centrarse en los ingresos laborales "penaliza el crecimiento y el empleo", y formula una serie de recomendaciones.

Así, con respecto a la exención de 500 euros en la base de cotización por contingencias comunes para las empresas que contraten a un nuevo trabajador indefinido, la OCDE considera que debería restringirse a empleados de baja cualificación y, en estos casos, ampliarse de forma permanente -actualmente está limitada a dos años- con el objetivo de lograr unos "efectos positivos más duraderos".

En materia de IVA, la institución apuesta por revisar los tipos reducidos, que a su juicio son una de las causas de la baja eficiencia del impuesto, para "eliminar aquellos que beneficien fundamentalmente a la población con mayores ingresos".

Además, la OCDE ha alertado de que a pesar de la sólida recuperación económica de la que está disfrutando España gracias a las reformas estructurales de los últimos años, la escasa productividad hace que ese crecimiento sea excluyente.

"La crisis ha dejado cicatrices que menoscaban el bienestar, siendo las más visibles unos niveles todavía muy elevados de desempleo, pobreza y desigualdad", dice la organización en el informe "Estudios económicos de la OCDE: España 2017".

En este sentido, avisa de que la elevada proporción de desempleados de larga duración y la falta de empleo de calidad dificulta un crecimiento más inclusivo que permita un aumento del nivel de vida de toda la ciudadanía.

Según el informe, los bajos niveles de productividad de la economía española reflejan la falta de formación de la población, la excesiva dependencia de los trabajadores temporales, la insuficiente innovación empresarial y las barreras existentes para crear y hacer crecer una empresa.

La OCDE ha elevado también dos décimas su previsión de crecimiento para la economía española en 2017, hasta el 2,5%, lo que coincide con el pronóstico del Gobierno. Para 2018 augura un avance del PIB del 2,2%, dos décimas por debajo del cálculo gubernamental.