La OCDE pide a Portugal abaratar el despido y desincentivar el empleo temporal
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha instado a Portugal a abaratar las indemnizaciones por despido improcedente, clarificar las condiciones en las que se puede echar a un trabajador por razones económicas y desincentivar los contratos de empleo temporal.
En su informe sobre el mercado de trabajo en Portugal, la organización resaltó que este país implementó durante la crisis "una de las reformas laborales más significativas" de todos los miembros de la OCDE, pero apuntó a varios desafíos que Lisboa todavía debe afrontar para seguir reduciendo el desempleo.
En ese sentido, indicó a que aún existe una brecha en la protección del empleo entre los trabajadores temporales y los indefinidos, a pesar de que en los últimos años se redujo la cuantía de las indemnizaciones por despido.
Por ello, pidió clarificar las condiciones bajo las que las empresas pueden despedir a trabajadores con contratos indefinidos "por razones económicas, siguiendo los ejemplos recientes de Francia y España", ya que la Constitución de Portugal se limita a prohibir los despidos "sin causa justa".
Además, recomendó reducir el coste de las indemnizaciones por despido improcedente.
Asimismo, abogó por limitar las posibilidades de que el trabajador se reincorpore a la empresa posteriormente si su despido es declarado improcedente.
La OCDE también aconsejó a Portugal aumentar el coste de los contratos temporales, con medidas como por ejemplo la obligación de pagar cotizaciones a la Seguridad Social superiores a las que se abonan por los contratos indefinidos, y reforzar la capacidad de las autoridades de combatir los "falsos autónomos".
Consideró necesario "eliminar progresivamente o reducir significativamente" los sistemas de compensación del trabajo a tiempo parcial a medida que avanza la recuperación económica.
En cuanto a subsidios y ayudas a desempleados, la OCDE estimó necesario ampliar su cobertura, pero a la vez reducir la duración máxima de estos beneficios para fomentar la búsqueda de trabajo y rebajar la incidencia del paro de larga duración.
La organización también hizo recomendaciones sobre el salario mínimo.
Al respecto, instó a que las subidas vayan acompañadas de una reducción en las cotizaciones que pagan las empresas a la Seguridad Social por los trabajadores que cobran el salario mínimo y que esa rebaja se aplique también a los nuevos contratos.
Al mismo tiempo, sugirió la creación de una comisión independiente de expertos y de representantes del mercado de trabajo para que pueda "aconsejar" al Gobierno en futuras alteraciones del salario mínimo.
La tasa de paro en Portugal era del 10,5% en el tercer trimestre de 2016, según datos del Instituto Nacional de Estadística, lejos del máximo del 17,3% que alcanzó durante la crisis económica.