La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha estimado que la reconstrucción de las zonas devastadas tras los terremotos de Turquía costará más de 100.000 millones de dólares.
La cifra estimada se ha calculado en una evaluación conjunta por parte de la ONU, el Banco Mundial, la Unión Europea y el gobierno de Turquía, según ha afirmado la representante de la ONU en Turquía, Louisa Vinton.
100.000 millones de dólares de ayuda
Según Vinton, los terremotos destruyeron, al menos, 214.000 edificios de las diez provincias turcas que se han visto afectadas y, que causaron la muerte de alrededor de 46.000 personas.
La cifra total de 100.000 millones de dólares no incluye la financiación de la reconstrucción de las zonas afectadas en el norte de Siria, también por un terremoto, donde además, la ayuda humanitaria ha llegado y llega con más dificultad por razones de seguridad y logísticas del país.
Además, a Turquía solo ha llegado el 9,6% de los 1.000 millones de dólares de ayuda, lo que ha dificultado la ejecución de los planes de reconstrucción anunciados por el Gobierno turco, ha lamentado la representante de la ONU en Turquía.
Por su parte, Louisa Vinton, ha reafirmado que lo que hay que cubrir y solucionar de una manera más urgente es la correcta adecuación de las instalaciones de gestión de residuos, los servicios básicos para las personas desplazas y la reconstrucción del patrimonio cultural destruido.
El próximo jueves, 16 de marzo, se celebrará una conferencia internacional de donantes en la que los países intentarán acumular los 100.000 millones de euros en Bruselas.
Las consecuencias de los terremotos
El terremoto tuvo lugar el pasado lunes 6 de febrero cuando miles de personas quedaron atrapadas bajo los escombros en el sureste de Turquía y el norte de Siria. El seísmo tuvo una magnitud de 7,8 grados en la escala de Richter, además de varias réplicas.
Desde entonces han sido numerosos lo equipos de rescate los que se han trasladado para prestar ayuda humanitaria. Además, esto ha dado lugar a una crisis migratoria en la que se contabilizan que un total de 2,7 millones de ciudadanos se vieron obligados a desplazarse.
España ha acogido a un total de 89 refugiados repartidos en las ciudades de Álava, Asturias, Guadalajara, Málaga, Pontevedra, Sevilla, Soria, Tarragona, Valencia, Valladolid y Zaragoza.
El Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha afirmado que "acogerlos es la mejor forma de que España muestre solidaridad, tanto por los refugiados de la guerra como los que se han visto afectados por este drama enorme".