El número de desempleados disminuyó en 471.000 personas en 2017, hasta los 3,76 millones de personas, lo que dejó la tasa de paro en el 16,55%, cifras que no se registraban en el mercado laboral español desde 2008
Según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), 2017 cerró con 18.998.400 ocupados y con 3.766.700 parados. Aunque a lo largo de 2017 se lograron registrar picos más altos de ocupación (se llegaron a superar los 19 millones en el tercer trimestre), la cifra de ocupados con la que termina 2017 es la más alta en un cierre de año desde 2008. Sucede lo mismo en el caso del desempleo. La cifra de cierre de año es la más baja desde 2008, aunque hubo algún dato mejor a lo largo del ejercicio 2017
La razón es que el paro aumentó en el cuarto trimestre en 34.900 personas (+0,94%) y la ocupación disminuyó en 50.900 personas (-0,2%). Con el descenso del paro logrado en 2017, se encadenan cinco años consecutivos de bajadas después de seis años de incrementos.
En 2017, España creó empleo por cuarto año consecutivo tras seis años destruyéndolo. Así, el año pasado se generaron 490.300 puestos de trabajo, con un ritmo de crecimiento anual del 2,6%, superior al de un año antes (2,3%). La mayor parte de los empleos creados el ejercicio pasado se concentraron en el sector privado, con 401.600 nuevos puestos de trabajo (+2,6%), frente a 88.600 empleos creados en el sector público (+2,9%).