Así lo han expresado los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, y los líderes de CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi, respectivamente, tras la firma, con cinco meses de retraso, de un acuerdo que fija hasta el 1 % la subida salarial de este año, hasta el 1,5 % la de 2016 y deja pendiente la de 2017.
Tanto sindicatos como patronales han tildado de "valioso" el acuerdo y han considerado que su firma supondrá adentrarse en un escenario de recuperación, mejorará la tasa de paro, el empleo de calidad, la contratación indefinida y favorecerá la sostenibilidad y la estabilidad del sistema.
En rueda de prensa, tras la firma, el secretario general de CCOO ha dicho que el acuerdo "enmienda la plana a la reforma laboral", aunque no lo hace en su totalidad.
Sin embargo, Toxo se ha mostrado convencido de que aunque enmiende sólo en parte la reforma, "lo hará más allá con el discurrir del tiempo".
Además, ha asegurado que el acuerdo es una apuesta por el fortalecimiento de la negociación colectiva pero también por la solución extrajudicial de los conflictos laborales, a diferencia de la reforma, que adoleció de una excesiva judicialización.