La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana anunció que llevará al Consejo de Ministros del próximo 1 de febrero el anteproyecto de la ley de Movilidad, que reflejará el modelo que prefiere el Ejecutivo para fomentar el pago por uso en todas las autovías.
Con esta nueva ley, el Gobierno pretende reducir el uso del vehículo privado en las ciudades y centrar la movilidad urbana en el transporte público descarbonizado. Asimismo, el texto recogerá la pretensión del Ejecutivo de establecer un sistema de pago por el uso de carreteras, pero solo reflejará la intención y no los detalles de dichos peajes, que se negociarán en el futuro con los representantes de los sectores afectados, según informa ABC.
"Es la materialización imprescindible de una estrategia que consagra el derecho a una movilidad más sostenible y respetuosa con el medioambiente y la salud de las personas", afirmó la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, quien subrayó que estará "vertebrada en torno al transporte público".
El anteproyecto de esta ley, que estaba previsto que el Consejo de Ministros aprobara en primera lectura antes de que terminase 2021, quiere "poner los medios necesarios para descarbonizar el transporte, combatir el cambio climático y mejorar la calidad de aire de nuestras ciudades", según avanzó la ministra este viernes.
"Implica aprovechar la digitalización y las nuevas tecnologías para planificar el sistema de transporte y reducir sus impactos, colocar a los ciudadanos en el centro de nuestras acciones y dar prioridad a su movilidad cotidiana", concluyó Raquel Sánchez.
Modelo de pago que prefiere el Ejecutivo
Según publica el diario 'ABC', a corto plazo el Gobierno ve con buenos ojos el sistema de viñeta, que una fórmula muy extendida en la Unión Europea.
¿Qué es el peaje por 'viñeta' y cómo funciona?
Es un sistema que consiste en una pegatina que se pega en el coche y permite a los conductores circular libremente por vías tarificadas.
Sería una pegatina muy parecida a la de la ITV o el distintivo ambiental, que los conductores colocan en la luna se su vehículo indicando que se ha pagado por usar cierta carretera. No habría barreras ni taquillas, como tienen los peajes tradicionales, y la vigilancia se haría mediante un sistema de cámaras colocadas a lo largo de la vía que capta la matrícula de los vehículos y verifican que la viñeta está en vigor. De lo contrario se estaría cometiendo una ilegalidad y habría una fuerte multa por ello.
Básicamente, se trata de cobrar una tarifa a todos los conductores que circulan por la autovía o autopista, sin importar el uso que hagan de ellas.
¿Cuánto costaría la viñeta?
Normalmente el precio de esta pegatina varía en función del tipo de vehículo y del periodo que permite circular por estas carreteras. Si las Comunidades Autónomas fuesen las encargadas de implementar este pago, en el caso de Cataluña, costaría alrededor de unos 75 euros al año, según señalan expertos de Col·legi d'Economistes.
Otro posible sistema: pago por uso
A medio plazo, la opción preferida es el pago por kilómetro. En este caso, el conductor pagaría en función de los kilómetros recorridos. Sería un pago simbólico y según el Gobierno, rondaría el céntimo por kilómetro. El conductor tendría que registrarse en una base de datos para que cuando pase por uno de los arcos instalados, el lector de matrículas le cobre el importe cuando pase por ese tramo.
Los coches más antiguos pagarían más
El borrador de este nuevo modelo recoge que los propietarios de coches que sean más contaminantes pagarán más en los peajes, es decir, los más antiguos. En la Ley no se habla de criterios económicos, sino ambientales y de impuestos a los que tengan un coche que contamine.
Modelo de peajes en otros países de Europa
La mayoría de países principales de Europa cobran peajes en algunas de sus carreteras. Tan solo Albania, Estonia, Islandia, Finlandia, Letonia, Lituania, Luxemburgo y Ucrania tienen un sistema de carreteras libre.
Portugal, por ejemplo, es uno de los países que más recaudan gracias a los peajes. Tiene un sistema de peajes automáticos para los cuales el usuario debe tener instaladas las aplicaciones adecuadas en el teléfono móvil, aunque todavía existen peajes convencionales.
En Francia, las autopistas son de pago, pero representan el 1% de la red nacional. En Reino Unido solo hay 23 peajes que están ubicados en tramos especiales y en Italia las autovías son completamente gratuitas y solo se paga por los 6.000 kilómetros de autopistas.
Alemania tiene algunos peajes puntuales en puentes y túneles para vehículos pesados y en Austria cualquier tipo de vehículo paga por utilizar las autopistas o túneles que cruzan los Alpes.
