La introducción de los peajes en las autovías españolas a partir de 2024 sigue planeada por el Gobierno, que estudia diferentes modelos de pago para los usuarios.
Julián Núñez, presidente de la asociación de constructoras Seopan, precisa que no se trata de que los 2.000 millones de euros que ahora paga el Estado por el sistema de carreteras pasen a pagarlo los usuarios, sino que suponga un cambio radical del modelo que aporte un beneficio para los ciudadanos.
¿Cómo funciona el modelo de pago por distancia?
"El modelo de viñetas me parecería una medida ineficaz. Lo que se trata es de gravar la circulación, que pague el que contamina y por ello vamos a un modelo de pago por distancia, que es lo que la Comisión Europa requiere", asegura Núñez en declaraciones a Onda Cero.
Para ello, estima que se necesitarán más de 5.000 millones de euros en inversiones para mejorar la seguridad en la circulación, instalar electrolineras cada 50 kilómetros con un mínimo de 12 puestos de recarga, digitalizar y conectar la red, reducir el ruido, optimizar la luz o construir áreas de descaso seguras para camioneros.
Con todo ello, además de hacer más cómodos y seguros los trayectos, el presidente de Seopan defiende que un trayecto en esas condiciones y con el pago de un peaje sería más barato que hacerlo actualmente sin peajes y con un coche de combustión.
Núñez descarta que el pago se haga por medio de las llamadas viñetas, ya que se parecería más a un impuesto, sino que aboga por gravar la circulación y, en concreto, por la distancia recorrida.
¿Cómo funciona en el resto de países?
Muchos países centroeuropeos como Suiza, Austria o República Checa ya tienen este sistema en funcionamiento donde se impone una viñeta por días, meses o anual, según lo que elija cada persona, que permite el paso a los vehículos de menos de 3.500 kilogramos. Sin embargo, en Portugal, en vez de pagar una cuota fija, las cámaras detectan la distancia recorrida y pasan un importe a la matrícula según los kilómetros.