Este aumento se debe especialmente a las pernoctaciones de residentes, que subieron un 65,8%, mientras que las realizadas por no residentes, se estancaron, elevándose un 0,2% interanual. La estancia media fue de 4,7 pernoctaciones por viajero.
En febrero, 984.685 viajeros residentes en España realizaron más de 2,8 millones de pernotaciones en alojamientos colectivos extrahoteleros, que se suman a las 4,23 millones de pernoctaciones realizadas por 560.396 viajeros del resto de Europa y a las 711.023 pernoctaciones contabilizadas por 115.415 viajeros del resto del mundo.
En los tres primeros meses del año, las pernoctaciones extrahoteleras acumulan una disminución del 4,8% respecto al mismo periodo de 2017.