El impacto de las crisis económicas en los últimos treinta años ha provocado que comenzar la vida profesional sea todavía más complicado. Aquellos que tienen la "suerte" de encontrar un hueco no empiezan con las mejores condiciones. Los sueldos son ahora hasta un 50% más bajos que en 1980, hace 40 años.
El mercado laboral español lidera las peores calificaciones en la Unión Europea y las condiciones laborales de los jóvenes son peores cada vez peores a causa de los problemas estructurales. Así lo indican los análisis realizados por La Fundación de Estudios de Economía Aplicadas (Fedea) y la fundación Iseak.
Los jóvenes con edades comprendidas entre los 30 y 34 años tienen salarios con una caída del 26% respecto a 1980, y los que tiene entre 18 y 20 añosse reduce a la mitad.
Periodos de hasta 15 años de precariedad
Los jóvenes están condenados a salir a un mercado laboral en retroceso, lleno de trabajos inestables. Esto ha provocado el llamado 'efecto cicatriz', en el que la precarización puede durar hasta 15 años. Además, la tasa de paroentre los jóvenes llega ya hasta el 40%.
Fedea explica que esta situación deriva hacia un "deterioro tendencial". Los expertos sostienen que aquellos que empiezan con un mal empleo en España, tienen por delante una etapa de precariedad de, al menos, cinco años y casi un tercio más de probabilidades de persistir en esas condiciones a medio plazo.
Por ejemplo, los que se acaban de graduar en la universidad, una subida del 1% en la tasa de paro en el comienzo de la vida laboral está relacionada con una caída de la renta salarial mensual de 1,5 puntos porcentuales dos años después.
Contratos inestables
En cuanto a los contratos de los jóvenes sobre los días de trabajo equivalentes a tiempo completo, entre 1980 y 2019 se han reducido entre el 22% y el 73%.
En la década de los 80, los empleados entre 18 y 20 años superaban los 250 días al año, mientras que actualmente no llegan a los 50 días. Los de 21 y 24 pasan de 270 días a 150; los de entre 25 y 29 bajan de 320 a 250; y los de entre 30 y 34 han pasado de trabajar durante 330 días a 250.
¿Hacia dónde nos dirigimos?
La crisis sanitaria provocada por el coronavirusno ayuda a una mejora de estos datos. 700.000 personas se encuentran en ERTE y, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el paro tardará seis años en bajar al nivel de antes de la pandemia. Sin embargo, hay que añadir que el estudio elaborado por ambas fundaciones no ha tenido en cuenta esta crisis, por lo que las cifras pueden empeorar.
Las condiciones previas a la pandemia eran peores que las de la Gran recesión de 2008, provocada por el estallido de la burbuja inmobiliaria. Asimismo, estas eran peores que en la década de los 90, con la crisis de la peseta.
Como solución, el Gobierno ha lanzado políticas activas de empleo. No obstante, desde Iseak opinan que no son suficientes y que se necesita algo más que leyes: "Sería oportuno pensar en maneras de evitar que las decisiones tomadas al principio de la vida profesional tengan consecuencias a largo plazo, facilitando a los trabajadores oportunidades de actualizar su formación".
En cambio, el Gobierno mira con optimismo las nuevas previsiones, aunque el Banco de España, el FMI y la OCDE consideran que el crecimiento en 2022 será todavía bajo y tampoco creen que el paro vaya a reducirse.