El índice de precios de consumo (IPC) en el mes de mayo alcanzó el 2,7%, la tasa interanual más elevada desde febrero de 2017 y cinco décimas por encima del pasado mes de abril. Así lo ha confirmado el Instituto Nacional de Estadística, que atribuye esta inflación a los precios de los carburantes en el último mes.
El transporte fue el grupo que más influyó en el aumento de la inflación, elevando dos puntos hasta el 9,4% el crecimiento de sus precios, a causa del encarecimiento de los carburantes y lubricantes respecto a hace un año, donde se abarataban. También influyó, en menor medida, el encarecimiento de los automóviles, que se abarataron en 2020.
También tiraron al alza de la inflación el ocio y la cultura, cuyos precios subieron un 0,2%, debido al menor abaratamiento de los paquetes turísticos, y los alimentos y bebidas no alcohólicas, con un incremento del 0,8%, cinco décimas más que en abril, por el pescado, el aceite y la carne. En menor medida, también aportó a la mayor inflación la vivienda, con un incremento de sus precios del 10,4%, cuatro décimas más que en abril, por el encarecimiento del gasóleo para calefacción, que hace un año se abarató.
A la baja de los precios tiraron los hoteles, cafés y restaurantes, con una caída del 0,6%, una décima más, por un menor encarecimiento de los servicios de alojamiento.
La inflación subyacente, que no tiene en cuenta los alimentos no elaborados ni los productos energéticos por ser los más volátiles, aumentó dos décimas, hasta el 0,2 %. De esta forma, se queda dos puntos y medio por debajo del IPC general, la mayor distancia entre ambos índices desde que se comenzó a incorporar la inflación subyacente, en agosto de 1986.
Los precios subieron en mayo en todas las regiones y por encima de los incrementos de abril, destacando Castilla y León y Castilla-La Mancha con un aumento siete décimas más elevado que el mes anterior.
En términos mensuales, el IPC se situó en mayo en el 0,5%, siete décimas por debajo del de abril, y recogió así el comportamiento del vestido y calzado (2,3%) por la temporada primavera-verano, el transporte (1,1%) por la gasolina y los alimentos (0,4%) por la fruta y el aceite.
En cuanto al índice de precios de consumo armonizado (IPCA) -que mide la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de la zona del euro- se situó en el 2,4% interanual, cuatro décimas por encima del de abril, y en el 0,5% mensual.