La inflación en España se disparó en el mes de julio al 10,8 %, la misma tasa que adelantó el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado 29 de julio, seis décimas por encima de la registrada el mes anterior y la más elevada desde septiembre de 1984.
Los grupos que más presionan al alza son la vivienda, en el que se incluye la energía, que aumenta su variación cuatro puntos, hasta el 23 %, y los alimentos y bebidas no alcohólicas, que sitúa su tasa en el 13,5 %, seis décimas superior a la del mes pasado y la más alta desde el comienzo de la serie, en enero de 1994.
El INE sitúa en el 6,1 % la inflación subyacente, que no incluye ni alimentos frescos ni energía.