Se trata de una evaluación preliminar. En una carta enviada por el vicepresidente económico, Valdis Dombrovskis, y el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, a la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, el Ejecutivo comunitario advierte de que el plan remitido el 15 de octubre no respetaría los requisitos comunitarios de ajuste del déficit estructural, control del gasto público y reducción de la deuda pública.
No obstante, Bruselas señala que que el proyecto incluye un crecimiento nominal de la tasa de gasto público primario del 3,8% , que "excede" el incremento máximo recomendado por la UE, del 0,9%. Además, conduce a una mejora del déficit estructural equivalente al 0,1% del PIB, una cifra que "se queda corta" con respecto al esfuerzo estructural recomendado del 0,65%. La diferencia son unos 6.600 millones en ajustes que el futuro Gobierno tendrá que adoptar a través de más impuestos o menos gastos.
La carta expone que "apuntan a un riesgo significativo de desviación en 2020 y a lo largo de 2019 y 2020 en conjunto". "En general, estos elementos no parecen estar en línea con los requisitos de política presupuestaria" pactados entre la UE y España.
En estas circunstancias, la Comisión Europea recuerda la "importancia" enviar un borrador presupuestario "actualizado", aunque entiende que su tramitación en España "se ha retrasado con respecto a su calendario habitual" por la situación política.
"Por tanto, invitamos a las autoridades españolas a presentar, tan pronto como el borrador presupuestario para 2020 sea enviado al Congreso, un proyecto actualizado a la Comisión Europea y al Eurogrupo que asegure el cumplimiento de las recomendaciones para España", cierra la misiva.